"Actuamos conforme a derecho", tituló el referente de La Alameda en respuesta a la editorial del diario Clarín llamada "Violar la ley en su propio nombre".
La editorial de este jueves 10, firmada por Ricardo Roa, señala que "un grupo de unas 70 personas de varias ONG’s irrumpieron por motu propio en un prostíbulo de Flores. Lo allanaron de facto".
Para Vera la historia, así contada, "está sacada de contexto y tergiversada".
Las siguientes palabras es el texto enviado al matutino de mayor tirada en el país con el pedido a réplica.
"Los hechos cronológicos son: La Alameda recibió denuncias de vecinos. Un compañero nuestro, con la excusa de un trabajo de portero, estuvo dos días dentro del cabaret-prostíbulo registrando imágenes con cámara oculta (trasmitidas por televisión de aire). Se constató que había menores y mayores que fueron traídas mediante engaños y violadas para forzarlas a ejercer la prostitución. También se comprobó, dicho por los propios encargados, que pagaban coimas a la policía.
Los videos y testimonios fueron inmediatamente llevados a la Defensoría del Pueblo. La Dra. Alicia Pierini, ante las evidencias, radicó una denuncia penal en el Juzgado Federal de Canicoba Corral solicitando la urgencia de su intervención por la situación de las víctimas.
Pero el juez se excusó de actuar amparado en el horario en que se presentó la denuncia y la envió a sorteo, recayendo días después en Bonadío. También se excusó la comisaría 38, que por el contrario, encubrió la fuga de las víctimas por los techos como vieron decenas de vecinos la noche del escrache.
Es cierto que desesperados por tamaña impunidad ingresamos por motus propio al local con el objeto de liberar a las víctimas. Y lo hicimos conforme a derecho, luego de realizar todas las denuncias pertinentes y sin que ninguna fuerza pública actuará para rescatar a las víctimas.
Claramente, el artículo 34 del Código Penal (CP) en su inciso 3 y 7 establecen que no será penada aquella acción basada en un estado de necesidad y un deber de humanidad que cause un mal para evitar un mal mayor a un tercero. Nadie acusará de violar un domicilio a alguien que rompe un vidrio ajeno y saque un matafuego para apagar un incendio donde no intervienen los bomberos. Ese mismo deber de humanidad para ayudar a un tercero es el único que justifica la violación de domicilio según el artículo 152 del CP. Por tanto, hicimos lo que teníamos que hacer y lo hicimos ante la absoluta inacción de la fuerza pública ya que en esos mismos momentos seguían violando una y otra vez a las víctimas.
Roa afirma que los policías hicieron lo lógico: se mantuvieron al margen, porque no tenían orden de allanamiento. Falso. Podían actuar de oficio, sin necesidad de orden de allanamiento, ante la fuerte presunción de una situación de privación ilegal de la libertad ya denunciada por la Defensoria del Pueblo, tal como establece el Código Penal Procesal en su artículo 227 inciso 5to. De la vivienda de al lado le ofrecieron los dueños a la policía que ingresarán por ahí para registrar como se escapaban las víctimas por los techos por orden de los amos y la policía se negó. La Defensoria había denunciado la prostitución de menores y mayores, los vecinos de esas cuadras que concurrieron allí también lo afirmaban, al igual que la delegación de los diputados. Lo afirmaba también la única víctima que pudimos rescatar. Sin embargo, la policía no hizo nada.
Llama la atención que un diario tan informado y prestigioso como Clarín no se haya informado previamente todas las circunstancias que allí ocurrieron antes y durante la manifestación. Hubo una justicia negligente y una policía cómplice. ¿Ahora los únicos culpables somos los vecinos por querer rescatar a menores de la prostitución?".