La mujer de los ojos verde intensos no pasa desapercibida en la porteñísima esquina de San Juan y Boedo. Todo lo contrario. Hay alboroto a su lado, la gente se mueve y no sabe bien quién es pero es ?alguien importante?. Ataviada toda de rojo, con el pelo bien negro, combina los tonos de lo que fueron alguna vez ?los colores de la Victoria?. Llegó al bar acompañada de un referente histórico del peronismo de la Ciudad, Eduardo Valdés. Se llama Munira Azura, es la viuda del ex vicepresidente de la Nación, Vicente Solano Lima, tan de moda en estos días. La cita no es casual ya que el mundillo político vivió una controversia que no es tal acerca ese hombre, pero es necesaria y definitiva la opinión de Munira para ubicar de manera ?políticamente correcta? a la memoria de su esposo, tironeada hoy desde lugares que nunca se le ocurrió transitar.
?La Cámpora es la juventud maravillosa que Lima hubiera querido ver, con esa frescura y el compromiso que tienen, ocupando lugares en el poder como a él le gustaba, la verdad es que todo lo que esta sucediendo es fantástico y lo hubiera llenado de orgullo. Es por lo que él tanto peleó? remata de manera contundente Azura. Lima por supuesto es el modo en que hace referencia a su marido, el vicepresidente de Héctor J. Cámpora.
Como en aquél momento "Lima fue muy amigo de Juan Carlos Dante Gullo durante la militancia y luego mientras estuvo en la cárcel, hoy sería sin dudas amigo de Juan Cabandié y de Máximo Kirchner" afirmó sin reparos.
Resulta que unos jóvenes del PRO, estos sí políticamente imberbes, intentaron asaltar la memoria histórica y adueñarse por una cuestión de oportunismo del apellido Solano Lima. Sólo para oponerlo al de la Cámpora, sin tener mucha idea de cómo se complementaron estos dos hombres presidente y vice y la relación que ambos tuvieron con el general Perón y aquella juventud ?maravillosa?.
?No habrá sido un poco duro? cuenta Munira que Solano Lima le dijo Juan Perón luego que retara en público en aquella Plaza de Mayo a la organización Montoneros, el sector más duro y radicalizado de la Juventud Peronista. ?No, fue sólo un tirón de orejas Lima, no se preocupe? contestó el General. Sin embargo Munira asegura que Lima ?estaba convencido del error cometido, sabía que los sectores que ya veía retirarse de la plaza pasarían inevitablemente a la clandestinidad con el dolor de cabeza que significaría eso para el gobierno y también para aquellos jóvenes. Lima quería la unidad de la Juventud y los alentó siempre a que se animaran a ocupar cargos en el poder, que no le tengan temor al ejercicio del poder. Estaba convencido que sólo los jóvenes podrían hacer trascender el momento de reivindicación histórica del peronismo, era una cuestión natural, generacional que eso sucediera así? explica Munira. Y no termina ahí, trae del recuerdo el reproche de su marido: ?La verdad es que al General le hubiera dado con un palo en la cabeza cuando dijo eso?.
Solano Lima, a pesar de venir del Partido Conservador Popular, era considerado por Perón uno de los propios. Incluso gozaba de beneficios en el trato que no tenían muchos de los ?encumbrados compañeros?. Se mezclaban en charlas de tres o cuatro horas, que terminaban con un movimiento que Lima ya conocía de memoria; el general se levantaba a buscar su café descafeinado, señal inequívoca que la charla había llegado a su fin, ?ahí tenía que irse, sabía que Perón cuando tomaba su café prefería la soledad a la charla con terceros?.
Mientras espera que llegue el ministro de Economía y precandidato a jefe de Gobierno, Amado Boudou, sigue en esta extensa exclusiva que le brinda a NOTICIAS URBANAS. La "Solano Lima" que lidera Valdés ya puebla toda el bar y rebalsa afuera en la esquina que queda chica. Ella sigue sumando anécdotas aunque sin descuidar el presente. ?Admiro mucho a Cristina, nuestra Presidenta, es una mujer fantástica, lo tiene todo, personalidad, inteligencia, valentía y capacidad para afrontar tanto los temas políticos como los sociales. Y cómo se expresa, es realmente una líder? afirma sin tapujos". Cada vez que habla de ella o de Néstor Kirchner-al que conoció personalmente en un homenaje de un 11 de marzo, fecha en que llegaron Cámpora y Solano Lima al poder- deja entrever que está identificada con el rumbo que tomaron los Kirchner. Lo apoya decididamente.
Para ella no hay nada que hablar del PRO ni de las quejas de los jóvenes de ese partido que invocan el nombre de su marido. ?No lo tengo ni en cuenta, no tienen entidad para falsear la historia? arremete y para no dejar dudas termina: ?no te parece absurdo lo que pretenden con todo lo que estoy contando. Y puedo seguir: ?Recibíamos a las Madres de Plaza de Mayo, venían de todos lados, era increíble la tenacidad que tenían, muchas llegaron a vender todo en la búsqueda de sus hijos. Sin conocer la metodología pero sí su status, le decíamos que estaban desaparecidos, no había rastros de ellos. Lima me confesó que esa trágica política de las desapariciones no se solucionaría nunca más desde el punto de vista social y la verdad es que no se equivocó?. Como nota recuerda que el jueves pasado se cumplieron 34 años de las rondas de la Madres en Plaza de Mayo.
El ?Canca? Dante Gullo ofició de enlace para que Munira pudiera aclarar a los que todavía no lo saben quién era Vicente Solano Lima y qué pensaba de la juventud. Su ex mujer Graciela ?Chela? Ojeda iba todos los domingos a la casa de ellos, sabiendo que ese era el único día que los Solano Lima no recibían a nadie. Entonces aprovechaba para que ?él firmara todas las cartas que pudieran frenar los cambios de celda, los traslados, todo aquello que significaba un peligro de muerte para aquellos jóvenes. Y nos comentaba que no todos tenían la misma actitud de Lima, por caso Arturo Frondizi, Ricardo Balbín, Horacio Sueldo o Antonio Allende no querían saber nada de firmar y se negaban. Inocentemente, cuando veía los casilleros vacíos, Lima le preguntaba: `Chela todos estos te faltan? No, no firmaron, contestaba ella`"
"Me acuerdo que a Lima no le imporataba nada andar entre los tiros, y cuando fue lo de Ezeiza las balas nos zumbaban la cabeza. Hasta que tomó la decisión y nos cruzamos todo el aeropuerto y habló con Cámpora al avión y le dijo: el avión no baja en Ezeiza, a lo que Cámpora se negó y Lima dobló la apuesta por el peligro que ello conllevaba. Volvió hablar y le dijo que que el presidente en ejercicio era él y que le ordenaba no bajar ahí. Y así fué".
Llega Boudou con Diego Bossio y otros dirigentes de la Ciudad que lo acompañan en la recorrida y Munira queda flanqueada en la mesa entre el ministro y quién la llevó a este encuentro. Sale el piropo de los ojos de boca de Amado Boudou pero ella lo retruca con la respuesta: ?es un contrapunto de ojos? y sonríe. Luego nos confiaría que además de ?ser muy inteligente, un tipo genial, distinto, es por supuesto muy buen mozo? y se sonríe, quizás una de las pocas veces en la entrevista sino la única.
?La oposición de Macri es lamentable? dispara y lo justifica ?ya que los porteños son a veces un poco tilingos? dice esta mendocina. ?No existe tampoco otra real oposición en la Nación, una alternativa viable y seria de algo distinto, será que la gente no quiere cambiar mucho? sostiene mientras mueve el bastón que la acompaña.
Boudou habla con la gente y con ella a la vez. Hay piel y sonrisas cómplices. Ella ya queda en medio de todos los flashes y eso da comienzo a su silencio con olor a final de entrevista. Ese que rompió una mañana en Boedo para contarnos quién era Vicente Solano, ?Lima? como le gusta llamarlo. Y de paso enterrar para siempre una mala jugada de unos chicos algo desubicados. Lo mira a Valdés y es final. Se van juntos como vinieron.
