La Agencia de Protección Ambiental porteña suspendió los espectáculos musicales en el estadio del club River Plate, en Núñez, por las vibraciones provocadas por el fuerte ruido que allí se produce. Además, se registraron grietas en edificios y la medida regirá hasta que el club envíe el resultado de los estudios de impacto ambiental.
"A raíz de las sucesivas denuncias de los vecinos y los reiterados incumplimientos sobre normativa ambiental por parte de Club Atlético River Plate Sociedad Civil, la Agencia de Protección Ambiental decidió ordenar la suspensión de los espectáculos musicales dentro de las instalaciones de la institución. La medida se mantendrá hasta que no se presente el informe de impacto acústico y de mitigación para solucionar los problemas de vibraciones generados por los eventos musicales", se informó en el gobierno porteño.
La denuncia la realizó la doctora Ana Luisa Paulesu quien presentó la demanda en oportunidad que se presentaran en el estadio The Rolling Stones. A partir de ese momento se realizaron inspecciones en los edificios vecinos y pudo comprobarse los daños que ocasionaba el movimiento de miles de personas saltando en el campo. Si bien la resolución de la Agencia de Protección Ambiental hace referencia a las vibraciones provocadas por el fuerte ruido, pudo verificarse que los movimientos en la tierra no se producen por el ruido sino por el salto del público en el pasto.
En la oportunidad el club fue intimado a realizar mejoras para evitar el impacto ambiental desde 2002, aunque las autoridades locales no recibieron respuesta.
Paralelamente, continuaron las constantes denuncias de los vecinos. Y, en el último festival -el Quilmes Rock Festival-, los inspectores de la Agencia detectaron movimientos y rajaduras en los edificios de los vecinos cercanos a la zona de la avenida Figueroa Alcorta 7597 que podrían ser ocasionados por los espectáculos. Los peritajes son analizados en este momento por especialistas.
La denuncia realizada por la doctora Ana Paulesu por el perjuicio que sufrían los vecinos debido a las vibraciones en sus viviendas producto de recitales en 2002. Incluso, en 2006, intervino la justicia contravencional cuando se presentaron en la Argentina los Rolling Stones.
El 2 de febrero de ese año, el gobierno le solicitó a River que presentara un plan de adecuación de sus instalaciones en un plazo de 60 días. Ante la falta de respuesta de la institución se reiteró el pedido el 21 de mayo del mismo año, que tampoco tuvo respuesta.
Luego de citar en reiteradas ocasiones a las autoridades del club para solicitar la información correspondiente, la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires resolvió por la resolución Nº 100 la suspensión de la realización de espectáculos musicales hasta tanto no cumpla con lo dispuesto por las leyes 123 (de impacto ambiental) y 1540 (de niveles de ruido permitido).
"Los estadios que realizan espectáculos musicales como Ferro Carril Oeste, Vélez Sarsfield, Boca Juniors y Obras Sanitarias presentaron la documentación según el procedimiento técnico administrativo para obtener su certificado de impacto ambiental", destacaron en el gobierno.