Los alumnos y profesores del Colegio Nicolás Avellaneda comunicaron que el colegio sigue funcionando más allá de que esté tomado, y además comentaron que a modo de protesta comenzaron hoy a partir de las 7.45 una "maratón de 24 horas de clases en defensa de la educación pública".
La noticia la dieron a conocer a través de un comunicado de prensa en el cual expresaron "durante la toma que se está realizando en nuestro colegio en repudio a la política educativa de la actual gestión del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de recorte de programas de inclusión (becas, subsidios a cooperadoras: programas de retención de alumnas-madres, alumnos padres y embarazadas, escuelas de reinserción, programa ZAP, entre otros), nunca se interrumpió el dictado de las clases. Por lo tanto, no es cierto lo que se afirma en el fax del ministerio recibido en todas las escuelas acerca de "la toma de un edificio escolar supone el cese inmediato de toda la actividad educativa".
Además, agregaron que la medida para suspender la clases del Ministro de educación de la Ciudad "avasallan los derechos constitucionales a enseñar y a aprender y el derecho a trabajar. Por ello es que la decisión mayoritaria de esta comunidad fue y seguirá siendo mantener el colegio abierto y funcionando".
