En diez días llegará a la Legislatura el decreto de necesidad y urgencia 3/03 que el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, firmó para regular la venta de alcohol en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber vetado la Ley Seca. Las nuevas restricciones impuestas por Ibarra abarcan desde la prohibición para vender bebidas alcohólicas en kioscos, maxikioscos y locales destinados a prestar servicios a automovilistas, hasta restricciones entre las 23 y las 8 para el resto de los locales, excepto que la venta sea por delivery o que la bebida se consuma al interior de un restaurante, bar o discoteca.
El jefe de Gobierno se manifestó "en contra de una Ley Seca que implique la prohibición total de venta de alcohol pero el Estado debe regular para establecer el acceso responsable hacia las bebidas alcohólicas por parte de los adultos". En tanto, se mostró a favor de "un Estado que regule con criterio y que establezca determinadas pautas para favorecer el control del expendio".
Para aplicar la prohibición, se sustituye el capítulo 4.6. de la sección 4 del Título 2 del Código Contravencional, en tanto, Ibarra informó que el incumplimiento de la nueva norma implica la cancelación de la habilitación y la clausura del establecimiento.