El flamante vicepresidente primero de la Legislatura porteña, el macrista Santiago de Estrada, fue electo este miércoles después de un tenso debate en el recinto. Con su triunfo quebró la tradición institucional de que en la línea sucesoria del gobierno local quede para un representante del oficialismo.
Con De Estrada en la vice primera, la oposición macrista queda habilitada para acceder al Poder Ejecutivo en caso de ausencia del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra y del vicejefe, Jorge Telerman.
La votación que ganó De Estrada constituye una derrota política para el kirchnerismo, que fogoneó la candidatura del peronista Miguel "Pancho" Talento, quien venía apadrinado fuertemente por el jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández.
NOTICIAS URBANAS: ¿Cómo evalúan el triunfo político del macrismo, que ayer se quedó con la vice primera de la Legisaltura?
SANTIAGO DE ESTRADA: No fue una sopresa para nosotros. Es el derecho de la primera minoría a ocupar ese lugar. Vamos a ejercer el gobierno de la casa de una manera abierta, participativa, concertada. En una palabra, no somos enemigos de nadie.
NU: Aníbal Ibarra dejó entrever en declaraciones que usted le aseguraba la gobernabilidad. ¿Qué le parece?
SDE: (se ríe)… No me consta que lo haya dicho. Y si no me consta, no quisiera hacer comentarios sobre eso… Pero, le digo, con el gobierno tenemos un diálogo habitual, lo hemos estado teniendo en estos días y así seguiremos. Criticaremos lo que nos parece, haremos un severo control del gobierno de Ibarra, pero aseguraremos la gobernabilidad. La gobernabilidad no corre peligro.
NU: Los tres votos de Recrear, el partido de Ricardo López Murphy, y dos de los de Patricia Bullrich, fueron decisivos para consolidar su triunfo. Luego ellos obtuvieron la vicepresidencia tercera, que le hubiera correspondido al trotskismo por ser la tercera minoría. ¿Hubo un pacto previo entre ustedes?
SDE: No, no… Acá no hubo ninguna negociación clásica de la política, para nada. El voto de los legisladores de Bullrich fue principista.
NU: ¿Le parece? ¿Está seguro de que no hablaron nada antes de entrar al reciento?
SDE: No, no hubo un acuerdo previo. Y con respecto a lo que usted dice sobre Zamora, ellos son menos que los de Bullrich, tengo entendido que son cinco porque, los demás, se le fueron del bloque.
NU: ¿Habló con Ibarra después de su triunfo?
SDE: No, no he hablado. Ibarra vendrá la semana que viene para la jura y, bueno, entonces tendremos la oportunidad de hablar algunas cosas.
NU: ¿Y qué le parece el nuevo gabinete que armó?
SDE: Algunas designaciones fueron buenas. Incluso, algunos funcionarios habían hecho una buena gestión; habían sido más eficientes, y otros, no.
NU: ¿Cuáles sí y cuáles no?
SDE: No quisiera hacer nombres. En su momento, nosotros hicimos una evaluación negativa del gobierno de Ibarra. Pero ahora formó un gobierno nuevo y veremos su funcionamiento caminando, no hay otra manera. Vamos a ver.
NU: De Estrada, el kirchnerismo dice que hay opositores circunstanciales y otros profundos. Para ellos, el macrismo es un oponente profundo. ¿Cómo se pueden generar consensos, en ese marco?
SD: Mire, a mí me parece que una cosa es el gobierno nacional y otra el de la Ciudad. Hay que separar los tantos. Nosotros, lo que tenemos que hacer en la Legislatura es mejorarle la vida a la gente de esta ciudad, para eso estamos.
NU: Sí, pero para eso tienen que acordar, consensuar leyes. Si los puntos de vista son opuestos, ¿no se va a dificultar esa tarea?
SDE: En algunos casos, sí, y en otros no.
NU: Deme ejemplos.
SDE: Por ejemplo, tenemos por delante prioridades como la ley de comunas y la reforma política. Ahí vamos a tener puntos de vista distintos, pero podemos acordar. Hay otras cosas que son más complicadas, como el código contravencional o de convicencia, al que nosotros queremos reformar. Su cambio es un reclamo de los vecinos. Y bueno, en ese punto, seguro que no estamos de acuerdo.
N.U: ¿Con el bullrichismo habrá un acuerdo permanente? ¿Hay, digamos, una alianza natural?
SDE: No, natural, no. Sobre muchas cosas tenemos visiones distintas. Tendremos acuerdos en algunos puntos, y en otros habrá que charlar como con todos.