Daniel “Pipi” Piazzolla: “Hoy me río de los detractores de Piazzolla”

Daniel “Pipi” Piazzolla: “Hoy me río de los detractores de Piazzolla”

Nieto del genial Ástor, encabeza Escalandrum, una banda de jazz con la que editó su sexto CD, Piazzolla plays Piazzolla. Invitado al Tango Buenos Aires - Festival y Mundial, habla del tango, de su abuelo y de la variante electrónica del 2x4, que no le gusta.


Es la segunda vez que tocamos en Tango Buenos Aires. Festival y Mundial. La anterior fue en 2009, con un espectáculo que se llamaba Ástor por Escalandrum, con el proyecto recién arrancando, naciendo. Ahora, después de dos años, nos volvieron a invitar para mostrar el disco Piazzolla plays Piazzolla que, por suerte, se agotó dos veces. Hacer Piazzolla plays Piazzolla se dio de manera natural. Eso es lo bueno. No hago nada forzado en este homenaje. Escalandrum tenía ya cinco discos, de música original, en los cuales la influencia mayoritaria era el folclore. Un día, de vacaciones, me puse a pensar que, si bien somos un grupo experimental, me gustaría que sonemos más a lo que somos: urbano, ciudadano y porteño. Se me ocurrió entonces, para empaparnos más en ese estilo, estudiar con detenimiento la música de mi abuelo, ya que tengo acceso a las partituras. Si querés estudiar un estilo, tenés que ir a la raíz. Nosotros hicimos eso y la verdad es que quedamos muy impresionados con que el grupo seguía manteniendo su sonido; la música de mi abuelo era respetada y habíamos encontrado lugares para la improvisación que no afectaban el producto en general. Nos producía mucha emoción, al punto de terminar un tema y festejar. También, nos dimos cuenta de que no hay homenaje a mi abuelo sin bandoneón y sin violín. Creo que faltaba un poco más de homenaje a él desde adentro del jazz.

Para los arreglos de los temas tuvo gran importancia Nicolás Guerschberg, que maneja los dos estilos a la perfección, y yo tenía muchas ideas. Por ejemplo, ?Libertango? fue una idea mía como la apertura de solos de ?Vayamos al diablo?. Se charla mucho en el grupo y todo se va dando. Lo más complicado fue que la música de mi abuelo, tocada con saxo, puede quedar de mal gusto. Medio grasa o dura. Trabajamos mucho eso, en cambiar las articulaciones. Lo que en el bandoneón suena más duro, lo hacemos con el saxo como si fuera un cantor. De la obra de mi abuelo, lo que más me influyó fue la etapa de los 60. Temas como ?Vayamos al diablo?, que son rarísimos, o ?Fuga 9?. También cosas de los 80. Ahora estamos haciendo ?Milonga para tres?. Más que nada, tenía ganas de hacer temas donde no haya batería salvo ?Vayamos al diablo?, que tiene como un platillito por ahí, y ?Fuga 9?. Me encanta cuando me invitan a tocar en un quinteto clásico como el de mi abuelo y me hacen poner bata. Es genial. Lo hice con el Sexteto Mayor meses atrás y ahora con Ute Lemper, con quien estamos de gira.

Impasse 1: Daniel ?Pipi? Piazzolla nos recibe en su casa con amplia sonrisa. Una pareja de gatitos viene a nuestro encuentro mientras charlo con Pipi, antes de la nota. Platillos, CD y revistas varias son las postales de la casa.

Creo que tanto el tango como el folclore tendrían que tener su lugar en las escuelas. En Estados Unidos, para los diez o doce años de los chicos, las escuelas ya tienen una big band en la que se tocan temas de Count Basie, Duke Ellington, y todos saben quienes son. Tendría que haber una materia que sea tango y folclore. Mostrar lo lindo de eso y no tanto la madre, el farolito y estoy triste, con todo el bajón que tiene. No quiero decir que esto sea feo pero no da meterle semejante bajón a un pibe. Sí mostrarle cosas del estilo, cómo se fue desarrollando, las controversias del mundo del tango, cuáles son las zonas donde más se toca, dónde nació, lo que significa el barrio. Me parece muy bueno que se pueda dar esta iniciativa.

No me gusta el tango electrónico. Es un producto para comercializar, que está hecho para bailar y ser rentable. No le veo una profundidad musical. Nada más. Lo que me pasa es que a mi abuelo lo combatieron tanto… pero hizo una música muy linda por la cual nos reconocen en todas partes del mundo, y con el tango electrónico nadie dice nada. ¿Dónde están los que puteaban a mi abuelo y ahora no dicen nada? Todos somos conscientes de que es un negocio, para pasar en un boliche y facturar. Fijate vos que los grandes músicos de la ciudad no están en esa, pero bueno. Nací con la idea de que cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero esa gente que combatía a mi abuelo ¿dónde está ahora con el tema del tango electrónico, que suena en todos lados, y al que también le dicen ?tango?? A muchos, el solo hecho de que le pongan ?tango? les molesta. A mí, personalmente, no, pero los que se quejaban, ahora, ¿dónde están?

Impasse 2: La sesión de fotos tiene como testigos a Mora y Lorenzo, los hijos de Pipi. Escucharlo relatar la forma en que desarrolló su carrera es enriquecedor. Más aún, cuando recuerda a su abuelo.

Mi iniciación en la batería se dio de manera natural. Empecé tocando piano clásico cuando era chico porque mi abuela me regaló un organito naranja. Vi un par de propagandas en la tele y las saqué en el pianito. Ahí es cuando mi papá me lleva a estudiar piano, pero me aburro del piano y su régimen ?clásico?, en el cual no quieren que se cambie nada. En la adolescencia, era de ir a ver mucho a River. Me enganché mucho con las hinchadas y los bombos, platillos y redoblantes hasta que un día vi un solo de batería de Carmine Appice (baterista de Rod Stewart) y me di cuenta de que estaban todos los elementos en un solo instrumento. Ahí empecé. Primero flasheé con lo de Carmine Appice y con Steven Adler y Matt Sorum, de Guns N? Roses. También Gregg Bissonette, que tocó con David Lee Roth, y Stewart Copeland. Después agarré el funk y a Miles Davis con Tony Williams. A ellos dos los escuché a los 17 años, en Four & More, un disco que me voló la cabeza y todavía lo escucho a diario. Nunca hubo un combo que haya sonado así hasta hoy, con Wayne Shorter ?un genio?, Hancock ?otro genio?, Tony Williams en batería y Ron Carter. ¡Todos con Miles!

Encontrarme con detractores de mi abuelo me pasó una vez que tomé un taxi. El tachero estaba escuchando La 2×4 y, de repente, pasaron a mi abuelo. El tipo empezó a las puteadas y lo cambió. ¡Me cagué a puteadas con el tipo y me bajé del taxi y todo! Pero bueno, era más joven… y yo qué sé. Hoy me cagaría de risa. Lo que sí escucho es gente que se acerca y me dice que el padre odia a mi abuelo. Eso sí me pasa mucho. Sé quien fue mi abuelo, que estudiaba quince horas por día, que se levantaba a las cuatro de la mañana a componer. Era un tipo muy confrontador, no hacía nada planeado por un objetivo final y tampoco plagiaba. De última, si lo hacía, lo hacía a sí mismo, lo que es algo natural en los compositores, y mi abuelo hizo como tres mil temas.

Escalandrum presenta Piazzolla plays Piazzolla.
Centro de Exposiciones. Figueroa Alcorta y Pueyrredón. Viernes 19 de agosto, a las 22.

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