Una granada fue encontrada el lunes a las 10 de la mañana en un baño del aeroparque metropolitano Jorge Newbery, que cuarenta minutos más tarde fue detonada por la Brigada Antiexplosivos de la Policía Aeronáutica. El artefacto había sido hallado dentro del inodoro de un baño público de caballeros del sector "C", correspondiente al área de la empresa Southern Winds.
El vocero de la Fuerza Aérea, comodoro Jorge Reta, indicó la granada contenía "una carga inerte", que no estaba en condiciones de explotar por sí sola. Esta información deberá ser corroborada a través de las pericias que encargue la jueza federal María Romilda Servini de Cubria, que es, según trascendió, quien encabeza la investigación por el incidente.
Entre que el explosivo fue descubierto y se lo hizo detonar, el sector donde se lo encontró permaneció aislado, pero en ningún momento debió interrumpirse el tráfico aéreo.
Reta señaló que no se había recibido "ningún aviso previo" sobre la existencia de un explosivo en el Aeroparque y que "es la primera vez" que se registra la detonación de una granada en una estación aérea del país.
Minutos después de haber hecho explotar la granada, la Policía Aeronáutica halló un paquete sospechoso en un carrito para maletas en el hall "A1" del Aeroparque, que también fue detonada. Luego, la Fuerza Aérea informó que se trataba de una caja de alfajores que algún pasajero olvidó llevarse.
