El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció ante los medios que el Ejecutivo de la Ciudad hará uso de su facultad de veto y la ejercerá rechazando la ley de regulación de la actividad de los cuidacoches sancionada en la última sesión del pasado miércoles. Frente a la noticia, diversas voces opositores sumaron sus críticas a la medida dispuesta por el Gobierno de la Ciudad.
?Los trapitos es lo mismo que los manteros de la calle Florida, es la ausencia del Estado. El tema es que el conflicto está y con el veto no lo resuelven?, afirmó el legislador porteño del bloque UCR Claudio Presman, quien también remarcó que si la Legislatura hubiera votado la prohibición de los cuidacoches, ?que el Estado los ponga presos sería una barbaridad?.
El presidente del bloque de la Coalición en la Legislatura de la Ciudad, Fernando Sánchez, también cuestionó la decisión del Gobierno de la Ciudad de dar marcha atrás a lo resuelto en el Parlamento. ?¿La respuesta al consenso es el veto? Nunca alcanza, siempre es culpa de otros. ¡Qué cinismo!?, expresó vía Twitter.
Desde el bloque Proyecto Sur, Rafael Gentili disparó: ?Cuado la oposición asume una posición constructiva y realista, como la regulación de los cuidacoches, el PRO opta por el fundamentalismo punitivo?.
La legisladora K María José Lubertino se sumó a los cuestionamientos por la falta de respuesta del Estado frente a una problemática social como la que representan los cuidacoches. ?Todo bien si vetan ley y resuelven inclusión laboral de trapitos de otra forma, pero pasaron 4 años y no lo hicieron. Hay que relevar cuántos son y con qué aptitudes laborales?, subrayó.
Más allá de las críticas y unidad de diversas voces de la oposición, una vez vetada la ley, deberá reunir dos tercios de la Legislatura para retomar el tratamiento del tema. Con un bloque oficialista de 26 legisladores y un cuerpo conformado por 60 representantes del pueblo porteño, tratar nuevamente una ley sobre la actividad de los cuidacoches será imposible.