Como consecuencia de los incidentes y la amenaza que sufrió el árbitro Sergio Pezzota el pasado 26 de junio durante el partido de River Plate y Belgrano de Córdoba en la lucha por la permanencia/ascenso de Primera División, la Sala I de la Cámara del Crimen procesó por amenazas a dirigentes de River.
El Tribunal ? integrado por los jueces Alfredo Barbarosch, Jorge Rimondi y Luis María Bunge Campos- revocó la falta de mérito y procesó al vocal Néstor Morelli; al jefe de seguridad, Gabriel Riccio; a Francisco Bierniakowicz, supuesto nexo entre el club y la barra brava; y al integrantes de la Policía Federal, Matías Ponce.
En la causa también se confirmó el procesamiento de cuatro barras bravas, quienes fueron filmados cuando se dirigían durante el entretiempo del encuentro al vestuario del árbitro Pezzota.
En sintonía, y también por el delito de amenazas, el Tribunal confirmó los procesamientos de los integrantes de los "Borrachos del Tablón" Martín Araujo, Sergio Medina, Juan Carlos Leguizamón y Flavio Raguzzi.
De lo que se sabía hasta el momento y en primera instancia el juez de Instrucción, Rodolfo Cresseri, había proceso a los barras pero había dictado la falta de mérito a los dirigentes, y a raíz de esta resolución los ocho imputados quedaban más cerca del juicio oral y público. El delito de amenazas prevé una pena por este delito hasta dos años de prisión.
Respecto al encuentro, en el que se definió el futuro de River y el descenso al Nacional B, sirvió de puente para iniciarle una causa penal a Daniel Passarella, presidente de River, y otros por no tomar recaudos de seguridad y por permitir el ingreso de personas más allá del límite de capacidad permitida.
A los pocos días, se conoció por un informe que el propio árbitro presentó ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que había sido amenazado en su vestuario, tras lo cual se emprendió una investigación.