Los travestis se mostraron satisfechos con la implementación de la denominada "zona roja" delimitada por el Gobierno porteño detrás del Hipódromo de Palermo, aunque se quejaron porque -según afirmaron- es "chica" para desarrollar su actividad.
La inauguración de la zona roja de la Plazoleta Florencio Sánchez -registrada anoche- fue considerada como un "logro" para la trabajadoras sexuales, ya que la actividad estará mejor organizada. Es que el sector elegido por las autoridades porteñas contó durante toda la noche con una abundante afluencia de automóviles con potenciales clientes.
"Es un logro, sin duda. Nos prometieron más iluminación para seguridad, lomos de burro, baños químicos, todo bien, aunque los baños parecen pocos", aseguró una de las trabajadoras.
Sin embargo, una de sus compañeras marcó la incomodidad del lugar, ya que "queda lejos de cualquier albergue transitorio, cosa que no ocurría en el Rosedal", donde se practicaba antes esta actividad.
Además, indicó que el circuito por el que "desfilan" los autos con clientes "es muy corto para las 150 ó 200" trabajadoras que hay en total. El debut de la nueva zona roja estuvo "decorado" por periodistas, cámaras de televisión y con más curiosos que clientes.
La nueva zona deriva de un acuerdo suscripto el 6 de mayo entre la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA) y el ministerio porteño de Ambiente y Espacio Público.
Claudia Pía Baudracco, de ATTTA señaló que "desde el derecho al trabajo el Estado tomo una respuesta positiva" y añadió que "la iluminación está bien, esperemos que se empiece a habitar de noche y que podamos convivir con las diferencias".