Representante del oficialismo en el Congreso -fue electo diputado nacional por la Ciudad, en 2006-, Coscia integra actualmente la vicepresidencia de la Comisión Bicameral del Bicentenario en el Congreso. La Comisión está presidida por Liliana Fellner y hará su presentación en sociedad en diciembre próximo con una serie de debates, con ejes temáticos (por ejemplo: un ronda de reflexión sobre el futuro de la Argentina), que se presentarán sobre "tablas"; es decir, replicando el formato de una sesión. El Bicentenario es concebido por los organizadores K en un sentido amplio: del 2010 hasta el 2016, en conmemoración de la declaración de la Independencia.
Coscia tiene 56 años y preside la Comisión de Cultura de la Cámara Baja. El cineasta que dirigió "Mirtha, de Liniers a Estambul" y "Cipayos" -el adjetivo con que califica a Macri-, entre otras películas, cumplirá su mandato como diputado el año próximo y no tiene planeado seguir en la banca, según declara. "Cuando vuelva a mi vida normal, retomaré la pintura, el cine, la escritura y seguiré haciendo política. Sin ser diputado es mucho más fácil compatibilizar todo".
Está preparando una película que contará la historia de amor entre Perón y Evita -otra más-, que la revista Caras y Caretas anticipó hace poco. Coscia escribió el guión y es uno de sus proyectos para el año que viene.
Como oficialista representante del mundo de la cultura, es peronista y dice que el kirchnerismo no será perfecto pero que es lo mejor que le pasó al peronismo en los últimos años. Adhiere a los intelectuales oficialistas de Carta Abierta y tiene un discurso y unos postulados muy K.
-¿Ningún desencanto entonces?
-Para nada, al contrario, creo que este gobierno está muy por encima de lo que hemos tenido en los últimos años. El otro día escuchaba a Torcuato Di Tella, que decía que este gobierno es el mejor desde Alvear a la fecha.
-¿Y el de Perón? ¿Lo superaron a Perón los Kirchner?
-Es que si te ponés a pensar, Perón recibió el país mucho mejor de lo que lo recibió Kirchner en 2003. ¿O nos olvidamos cómo estábamos? Ahora parece que nadie se acuerda. Y desde ese punto de vista sí, este gobierno es mejor.
-Muchos en el kirchnerismo creen que después del conflicto con el campo, la figura de Cristina se deterioró de un modo que será difícil de recuperar, ¿usted por qué cree que la gente le quitó el apoyo de antes?
-Este fue un combate que evidentemente tocó intereses muy poderosos. Y no creo que la gente le haya quitado apoyo. Si me perdonás, no creo en esa categoría que instalan los medios: "gente" y "campo".
-¿Hace mucho que no lee las encuestas? Cristina ahora subió un poco, tiene un 30 por ciento de aceptación, pero llegó a estar en un 20, frente al 80 de su marido, ¿cómo le llama usted a eso?
-Una fenomenal ofensiva mediática. Hay una concentración mediática como jamás se ha visto y bueno, han jugado los medios a favor de estos grandes intereses que estaban en pugna.
-¿Y cuándo Néstor Kirchner tenía un 80 por ciento no había esta concentración mediática?
-Sí, pero no se había dado este combate. Yo puedo comprender que los grupos económicos que defienden estos intereses peleen; lo que no puedo comprender es que gente que vive en dos o tres ambientes se sume a eso.
-Quizá hay otras cosas que están en juego y usted no ve. La mirada de los intelectuales de Carta Abierta no será la única forma de ver las cosas o la verdad revelada, ¿o sí lo es para usted?
-Los intelectuales de Carta Abierta no son oficialistas; si te sentás en la mesa y los escuchás, hay más críticas que otra cosa.
-Coscia, le cambio de tema porque esto ya me aburrió, y no quiero que se me duerman los lectores. Lo vio a Francis Ford Coppola cuando estuvo en la Argentina, ¿vienen a Buenos Aires a filmar por una cuestión de costos?, ¿cómo es esa ecuación?
-Si vos vas a filmar a Bolivia, por ejemplo, tenés que llevar todo. Acá no: tenés toda una infraestructura de la industria del cine a tu disposición. Además, los salarios, con la paridad 3 a 1, son mucho más accesibles para ellos. Así y todo, Coppola me comentó que la película que hizo le salió unos cuántos millones de dólares. Fijate que si en Hollywood, la película más barata sale 4 millones de dólares, aquí la más cara jamás llegó a eso. El cine argentino es profundo, plantea cuestiones profundas de la vida, es espiritual; tiene pretensiones artísticas, te diría.
-¿Tiene peso en el mundo?
-No en términos del negocio; sí en términos culturales y artístiticos. En el mundo, el 85 de lo que se ve es Hollywood, y el 15 por ciento restante son producciones independientes. En Argentina, hay entre un 10 y un 12 por ciento de producción nacional entre lo que vemos. Y eso es producto de haber hecho, desde el Instituto del Cine, una política de igualdad de oportunidades. Cuando vos hacés eso, les das espacio a los más pobres, a las mujeres, a quienes están más complicados, por distintas razones, para acceder a la cultura. Te doy un ejemplo: cuando yo empecé en el Instituto del Cine, había cinco o seis mujeres directoras. Hoy hay unas sesenta y muy exitosas.
-Sé que esto que le voy a decir no le va a caer bien, Coscia, pero Macri está teniendo un romance con los porteños, ¿a qué lo atribuye?
-A que hay muchos porteños que deben estar mandando a sus hijos a colegios privados y que muchos otros tienen prepagas y no van a atenderse al hospital público. Verían entonces el desastre que hay ahí. Lo que comen los chicos en el colegio público, el estado en el que están los hospitales. La ecuación indica, lamentablemente, que cuando el Estado retrocede y abandona el escenario, ese deterioro que se genera en el espacio público, más adelante también se traslada a lo privado. Macri es un retroceso en la Ciudad.
-Disculpe, pero ¿ese retroceso del Estado no venía desde mucho antes? ¿Usted nunca se dio una vueltita por el Borda, por ejemplo, en tiempos del bueno de Aníbal?
-(larga pausa)?A mí no me pidas que defienda a Ibarra. Nosotros pusimos la cara y el pecho por él, pero mi candidato siempre fue (Daniel) Filmus.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 156, DEL 02/10/08).



