El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, regresa este martes de su viaje a Italia, para abocarse de lleno a los conflictos que afectan a la Capital Federal. Aunque el frepasista no realizó declaraciones públicas relacionadas con el conflicto de los integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el jefe comunal se encontrará con una huelga de 72 horas en los hospitales porteños que afecta a todo el sistema de salud de la ciudad.
Los sindicalistas de ATE denunciaron públicamente una campaña en contra de sus afiliados, orquestada por el gobierno ibarrista, por lo cual además del paro, realizarán una manifestación frente a la sede del Gobierno comunal, el miércoles a las 11. La marcha estará encabezada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y se realizará para pedir un aumento de 250 pesos para los trabajadores de los hospitales.
Ibarra viajó la semana pasada a Italia para participar de un encuentro que realizó la Izquierda Italiana y en el cual participaron la mayoría de los partidos socialistas de todo el viejo continente. En sus esporádicas declaraciones públicas, el ex fiscal se dedicó a dar su opinión del atentado terrorista que la semana pasada mató a más de 200 españoles en Madrid y a comentar sus encuentros políticos con diversos dirigentes de la izquierda europea.
En su ausencia, el jefe de Gobierno recibió críticas de la líder del ARI, Elisa Carrió, por su estrecha relación con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y además se presentó un amparo judicial de la ex candidata a la jefatura porteña por Unión Por Todos, Patricia Bullrich, mediante el que se acusó a Ibarra de entregar la credencial de cartoneros a menores de edad.



