El juicio oral y público por las víctimas de Cromañón reanudó este lunes 30 con el testimonio de un periodista especialista del rock. Ignacio Gabriel Girón, periodista de la revista El Acople, entregó a la justicia las entrevistas grabadas que mantuvo con el líder de Callejeros, Patricio Fontanet, y con dos integrantes de los grupos de seguidores de la banda oriuenda en Villa Celina. Además el periodista aportó las notas que describen las costumbres de las barras que siguen a Callejeros.
"Fontanet dijo que le hacia mal el humo de la pirotecnia pero que igual le gustaban", relató el periodista en calidad de testigó ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 24, que preside Cecilia Maiza.
Las notas escritas del periodista describen con detalle la concepción del rock que acompaña a Callejeros. Alquiler de micros, compra de pirotecnia y banderas.
Sebastián Ruiz, el segundo testigo, fue organizador de los micros que llevaban al grupo de fanáticos autodenominados La Familia Piojosa. "Soy miembro de la familia piojosa desde el 2000 o 2001. Organizaba los micros. Ese era mi trabajo y los fondos me los quedaba. Nacimos siguiendo a Los Piojos y de tanto vernos empezamos a ir juntos a todos los recitales. Conocía a Lucas Hasmat (dueño de los locales Locuras) y él me presentó a Diego Argañaraz. Los seguidores éramos un grupo de amigos que nos pusimos un nombre fantasía. Pero no éramos una agrupación, ni barras", expresó Ruiz de 34 años que ahora se convirtió en comerciante, pero en su momento era empleado de una parrilla en el barrio de Flores.
"Llevaba gente. Alquilaba un micro. Tenía capacidad para 50 personas. Un día Hasmat me pidió que en los viajes pusiera los temas de Callejeros y asi los empezamos a conocer y difundir", agregó el fanático que se define aún como "pibe" pese a su entrada adultez. Luego contó como ingresó a Cromañón a través de una lista de invitados y sin pagar entradas.
Negó que en las banderas y palos para las banderas entraran pirotecnia, como tampoco "desmiento que se llevaban en el micro". Ruiz tuvo un momento de sinceridad al parecer. "Mentí en la entrevista cuando dije que Argañaraz no dejó entrar pirotecnia. Era para celar a los del Fondo No Fisura".
El ex chofer de micro expresó que una manguera cercana al escenario no tenía agua. Luego en plena oscuridad llegó hasta el escenario donde detrás tenía una puerta de salida que conducía al Hotel Central Park 11, propiedad de Rafael Levy. "En el hotel antes me había quedado a dormir. Es que se me había pasado el horario del tren", sostuvo Ruiz que con este dato sumado a que vendía entradas de Callejeros por su cuenta a "modo de un Locuras movil" denota una estrecha y llamativa relación con los miembros de la banda conectada al negocio del rock y a sectores del poder político.
El tercer testigo de apellido Sánchez integra el otro grupo de fanáticos "El Fondo No Fisura" y al igual que Ruiz su negocio con el rock era manejar un micro. Su declaración más destacada fue cuando expresó que llevaban pirotecnia "pero era responsabilidad de cada uno".
El manager de Divididos, Jorge Castro, sintentizó en pocas palabras que es Callejeros: "un aguante de puntero político o barra bravas".
"Divididos no fleta micros, nunca pirotecnia, siempre música. Queremos abrir cabezas. Nuestro público no lleva bengalas. De hecho Mollo frenó un recital cuando dos pibes aparecieron con pirotecnia", agregó el histórico manager de Divididos, quien trabaja en el rock desde los 17 años y hoy tiene 55.
Castro cuando respondió una pregunta para que defina qué es el rock barrial sostuvo: "Fuerzan una situación más allá de la música. Llevan a la gente en micros al estilo barras. Nosotros estamos en otra vereda. nunca ese aguante".
Antes del receso de 30 minutos, fue convocado un integrante de la poco investigada productora MTS, quien fuera dada a conocer en el juicio a partir de los interrogatorios realizados por el fiscal general, Jorge López Lecube.
Felipe Beneberia de 70 años en calidad de empleado de la productora relacionada con Callejeros contó que MTS es productora del rock y propietaria de la famosa cadena de boliches Teatro de Flores y Colegiales, el teatrito de Sarmiento y del Roxi en los Arcos de los Bosques de Palermo. Su testimonio fue breve porque se encuentra en la actualidad deslindado de la productora, pero según fuentes judiciales aparece relacionado con Argañaraz a quien negó conocer.
El empresario de eventos Carlos Fuentes fue otro de los testigos. Contó que llegó a Cromañón por gente del club Ferrocarril Oeste. El empresario solo llevó a una banda de blus y en el 2003. "Me presentaron al conserje del Hotel Central Park de apellido Olmos. Éste me presenta a Garola. Lo del hotel son quienes me dicen de la clausura de la puerta que desembocaba al estacionamiento".
POLÉMICA DE LOS MEDIOS AL JUICIO
La semana pasada varios familiares investigaron los contratos que Callejeros presentó a la justicia. La intención de quienes perdieron a sus hijos es evitar que la banda continué haciendo shwos, como lo hizo en el pueblo San Francisco de la provincia de Córdoba donde según Mirta Miralles "las autoridades municipales habían informado sobre el ingreso de 4 mil personas cuando en el contrato se afirma que se colocarían a la venta 4.500".
Ante las declaraciones de Miralles en Infobae.com, que incluyó declaraciones del abogado José Iglesias y fuertes declaraciones del padre Luis "Gallego" Fernández, al comienzo del juicio el abogado de Callejeros, Martín Gutiérrez llamó la atención al querellante Iglesias, se quejó por el acceso de la información a la causa de los famiiliares de las víctimas y llegó el abogado Gutierrez hasta plantear acciones legales contra los tres padres que hablaron ante los medios sobre los turbios contratos que cuentan con el respaldo del productor José Palazzo y la productora Rocanroles Argentinos a cargo de los productos Callejeros.
