Todo puede pasar en el universo político del más desprestigiado cierre electoral que este cronista haya conocido. Y el calificativo hace a la baja calidad de propuestas que se barajan, los saltos de un lado para otro, la pluralidad de listas y la escasez de proyectos, hablan de un escenario donde los personalismos y sus necesidades puntuales dominan la escena.
En ese marco Alberto Fernández, el destructor del peronismo de la Capital, a pesar que él diga lo contrario por sacar 24 puntos en tres ocasiones y que eran los votos que tenía los K en la Capital (hoy son menos de la mitad), se mudó con sus pedidos del bunker de Ibarra al de Heller y Filmus intentando colocar sus dos productos, Cristian Asinelli a legislador y Silvia la Ruffa para diputada nacional.
Uno de los problemas centrales es que la CGT está enfurecido por perder el cuarto lugar de la tira a manos de Alberto Fernández y se lo esta haciendo saber a Kirchner. En ese lugar iba Palmieri un representante de los taxistas que se quedaría afuera ya que el quinto no entra. Tito Nenna estaría asegurado al igual que María José Lubertino en elos lugares dos y tres de la lista única.
Otro problema planteado es que están discutiendo internamente dentro del PJ porteño cuál es la ganancia de aportar a una lista de poca expectativa y sin una política de consenso ni siquiera en los postulantes. Filmus sabe que ha ganado la batalla en Olivos pero la elección no es igual con ellos o sin ellos, es más es muy distinta. El condimento de Alberto, suspendido en el mismo complica aún más las cosas. Un capítulo a definirse.
Fotos: gentileza La Política On Line
