Por una resolución conjunta, la Asamblea Barrial de Belgrano y Núñez decidieron usurpar una casa que se encuentra desocupada hace varios años en el barrio de Belgrano. El inmueble de tres plantas, con 2600 m2 de superficie total valuada en 2 millones de pesos, perteneció al escritor Lucio V. Mansilla y ahora se encuentra en manos de un privado.
A raíz de esta resolución, cerca de 40 personas, amparadas en la grave situación económica y social que se sufre actualmente, y con la excusa de crear un comedor popular y un centro cultural, ocuparon ayer el predio emplazado en Tres de Febrero, entre Olazábal y Blanco Encalada, declarado en 1999 Monumento Histórico Nacional por el Congreso de la Nación.
Los vecinos de zona manifestaron su preocupación por las acciones llevadas a cabo por los integrantes de la Asamblea Barrial y realizaron una denuncia realizada en la Comisaría 33. "Como la casa ha sido ocupada en varias oportunidades por gente indigente, nosotros tenemos miedo de que vuelva a suceder eso, por lo tanto queremos que el Gobierno de la Ciudad tome cartas en el asunto", aseguró una vecina.
El edificio se encuentra desocupado desde 1998, año en que dejó de funcionar allí la Dirección de Capacitación Docente del Gobierno de la Ciudad y que fue comprado por la familia Panelo, que tenía pensado vender la propiedad a una inmobiliaria para que se construya en ese terreno una serie de torres, pero por un conflicto con el Gobierno aún no lo ha podido hacer.
"La idea surgió por las necesidades que estamos pasando y por las que el Gobierno no hace absolutamente nada. Sabemos que hay gente que no tiene dinero para comer ni lugar donde dormir, por lo que decidimos poner manos a la obra y ocupar la casa que estaba desocupada para poner allí un comedor comunitario y una especie de albergue", aseguró una integrante de la Asamblea Barrial.
Por su parte, Laura Rodríguez, ex alumna del Normal 10 que funcionó en el inmueble hasta 1982 y miembro del Movimiento de Recuperación de la casa de Mansilla como lugar histórico, sostuvo que "hace unos cuántos años que nos hemos reunido las ex alumnas para poder rescatar este edificio que tiene un dueño particular, que quiso hacer un negocio inmobiliario en ese lugar histórico. Fue ahí cuando nos pusimos a trabajar y logramos que se aprobara una ley, que es la 25.317, donde se declara Monumento Histórico Artístico Cultural a la casona de Mansilla".
"Además -agregó- fuimos enseguida a ver a la gente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La subsecretaria de Patrimonio Cultural, arquitecta Silvia Fajre, elaboró un proyecto para hacer allí un Centro Cultural. También deberá tratarse una iniciativa en la Legislatura para que el edificio sea expropiado y pase a manos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que sea rescatado y tratado como corresponde con el valor histórico que tiene y que se merece".
Al respecto a la usurpación, Rodríguez afirmó que "nosotros hemos puesto en conocimiento a las autoridades cuando nos enteramos lo que la Asamblea y el Centro de Estudiantes del Colegio pretendían hacer. Han podado árboles añosos, se han colgado de la luz y están destruyendo el resto del edificio. Por lo que se ha pedido que el Gobierno de la Ciudad que sí tiene el dominio del uso y del suelo, le pida al propietario que higienice el lugar".
El diputado justicialista Guillermo Oliveri desde 1999 viene monitoreando este tema, sobre el cual presentó 4 proyectos en la Legislatura porteña. En ellos solicitaba que el Ejecutivo de la Nación efectura gestiones para que la Casa de Mansilla fuera declarada Monumento Histórico Nacional, que la manzana donde se encuentra ubicada sea catalogada dentro del Código de Planeamiento Urbano, que sea declarada Sitio de Interés Cultural de la Ciudad, y que se estudie la factibilidad de su compra, canje o expropiación.