Tras romper con Carrió, Cabanchik asegura que una fuerza no sólo se construye criticando al Gobierno nacional. ?Hay que tener una propuesta más propositiva y construir un discurso opositor también en Capital.?
Poco después ?y aún antes? de haber concretado su ruptura con Carrió, a quien llama, con distancia, ?Elisa? en lugar de ?Lilita?, a Samuel Cabanchik (50), senador por la Capital, se lo empezó a vincular políticamente con Julio Cobos, cuyas acciones presidenciables cotizan mejor en bolsa tras la reactualización del mapa político poselectoral. Verdad o chicana ?él negó tal acercamiento y atribuyó esas versiones al resentimiento de ?algunos??, lo cierto es que Cabanchik caracterizará al vicepresidente radical como un hombre ?tocado por un hado? y afirma que si el éxito político depende en parte de estar cerca de la oportunidad, Cobos ha logrado ese objetivo con creces. Pero ojo, que no habla de hadas sino de hados. Y aquí la distinción tiene sentido.
Experto en filosofía contemporánea, profesor en la UBA, entró a la puerta grande de la política en 2007, de la mano de Carrió, y después del 28 de junio decidió romper con el bloque de la Coalición Cívica a raíz del ?excesivo personalismo? de la jefa opositora. Se reubicó en un bloque unipersonal, Proyecto Buenos Aires Federal, que apunta a trabajar en interbloque con el resto de las fuerzas del Acuerdo Cívico.
Mitad en serio, mitad en broma, dirá que algunos hombres de la Coalición llegaron a ?pensar en la creación de una rama masculina? para contrarrestar la preponderancia de las posiciones femeninas en el espacio de Carrió.
?¿Cree que los hombres no tienen un lugar en la Coalición?
?Bueno, los lugares más relevantes son para las mujeres, Patricia Bullrich, Margarita Stolbizer, Estenssoro? Así que desde ese punto de vista, le diría que no hay lugar.
?También está Prat-Gay, que fue candidato por la Capital.
?Bueno, precisamente ahí iba. Durante el discurso de lanzamiento de las candidaturas, Carrió dijo a modo de bandera: ?La UCR pone los hombres, y la Coalición, las mujeres?. Imagínese usted lo que pudo haber sentido Prat-Gay escuchando eso. Entiendo que lo de Elisa fue un chiste, pero algo de eso hay. Sin embargo, ese no es para nada el fondo de la cuestión.
?¿Y pudo hablar de Carrió sobre el fondo de la cuestión?
?No, no me atendió el teléfono. Le dejé un mensaje en su contestador y, como yo no podía demorar más la decisión, finalmente me fui sin poder hablar con ella. Creo que cuando uno invita a alguien a participar en una fuerza, tiene que darle, además, las posibilidades para participar democráticamente. Me gustaría haber armado una línea interna dentro de la Coalición, como lo hizo Alfonsín con Balbín. No se puede decir que la democracia o el republicanismo va a comenzar una vez que se llegue al poder. Uno debe ser democrático cuando está construyendo.
?¿Cree que Carrió no es democrática?
?No, yo no podría decir eso. Creo que Carrió quiere una Argentina mejor, y eso es indudable, pero me parece que tiene tanto rechazo hacia la partidocracia, de la que ella fue víctima en la UCR, que teme a cualquier método que pueda acercarse a eso. Pero hay otras cosas: no se puede construir una fuerza sólo con un discurso de crítica hacia el kirchnerismo. Es necesario hacer una propuesta más propositiva. Y, por otro lado, en Capital también somos oposición al macrismo, pero sin embargo, durante la campaña, no hubo discurso opositor a nivel local.
?Hay que concederle a Carrió, también, que muchos consiguieron su banca gracias a ese personalismo que luego critican, y ninguno renuncia a la banca que, con la crisis de los partidos, consiguieron gracias a ese liderazgo personalista.
?Sí, pero ahí hay una encerrona; un dilema que no te deja opción. Es como si Carrió te dijera: ?No te encierres en el cargo, pero yo te encierro?. En cuanto a cómo logré mi banca, puedo decir que estuve mucho tiempo en el espacio de Elisa, donde me habían ofrecido cargos, y yo siempre dije que no. Un día acepté, pero que quede claro: yo no le toqué el timbre a nadie. A mí me vinieron a buscar. Ahora, por ejemplo, hay un llamado al diálogo por parte del Gobierno pero el Acuerdo Cívico no tiene una posición común. Y es cierto que hay otras prioridades, pero comenzar a edificar el sistema político abre un espacio. Entonces, el socialismo dice sí, la UCR, ?ni? y la Coalición, no. Hay tres liderazgos diferentes y tres posiciones diferentes. ¿Por qué? Porque para lograr una posición común hay que construir instancias de consenso, que lleven a una toma colectiva de decisiones. Eso lleva tiempo, y hacia allá tenemos que ir. Pero, en dos años y medio, ese proceso no sólo no sucedió sino que involucionamos.
?¿Por qué?
?Porque Carrió cree que lo mejor es llegar a presidenta así.
?¿Y muchos piensan como usted en la Coalición?
?Sí, y me escriben también. Lo único que me queda es hacer mi propia fuerza política.
?Ahora, usted habla de reconstruir el sistema de partidos, pero abandonar un bloque y hacer el propio tampoco va en esa dirección. Basta ver lo que es la Legislatura porteña, por ejemplo.
?Pero es lo que le decía antes: no queda otra opción. Además, yo no me voy a cortar solo, voy a trabajar en un interbloque y en la construcción de esos consensos de cara a 2011 para que el Acuerdo no se convierta en otra Alianza y pueda ofrecerle a la sociedad una propuesta de gobernabilidad.
?¿Corre peligro el Acuerdo de quedarse sólo en una alianza para las elecciones, tal como le pasó a la Alianza?
?Sí, corre peligro.
?Ahora, convengamos que hoy Carrió tiene menos chanches de ser presidenta y, en cambio, las acciones de Cobos cotizan mejor en la bolsa de los presidenciables. ¿No teme que si usted se acerca a Cobos muchos piensen mal sobre su partida?
?No, porque yo no estoy trabajando con Cobos. Esto es algo que se dijo cuando expliqué los motivos de mi ruptura, quizá alguien se sintió resentido, no sé. Lo cierto es que mi vínculo con Cobos es meramente formal.
?¿Y usted qué piensa de él?
?Que es un hombre que siempre se pone al lado de la oportunidad; parece tocado por un hado. El conflicto del campo fue una de ellas. Y luego, la muerte de Alfonsín, que le abrió un espacio en el radicalismo que estaba obturado.
? ¿Se pone al lado de la oportunidad o es un oportunista?
?Bueno, para saberlo hace falta tiempo. Hay una delgada línea entre ambos conceptos. Habrá que ver con el tiempo.
(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 197, DEL 16/07/09).