La Ley 1.181 que creó la Caja de Seguridad Social para Abogados de la Ciudad de Buenos Aires (CASSABA) ha sido una de las normas más cuestionadas en los últimos tiempos. A pesar de las fuertes críticas y de la manifestación en las urnas de los abogados de la Ciudad en contra de la continuidad de dicha institución, CASSABA sigue en pie. Proyectos de derogación y modificación se han presentado por decenas; reuniones de comisiones, despachos firmados y compromisos para su tratamiento en preferencia han sido anunciados varias veces. Pero desde hace meses, la postergación es la única realidad. Ni la palabra empeñada de Mauricio Macri tuvo el suficiente poder para poder llevar el tema al recinto porteño el pasado 22 de mayo, como aseguró ante los principales referentes opositores a la Caja, Jorge Enríquez y Jorge Rizzo, semanas atrás.
Con el objetivo de hacer público que el silencio en los medios de las últimas semanas, no significan haber abandonado la lucha por la derogación, el presidente electo de CASSABA, Jorge Enríquez, realizó una conferencia de prensa junto al presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad, Enrique Del Carril, en su sede de la calle Montevideo.
Luego de realizar un informe de las gestiones que impulsó ante la Legislatura con el propósito de obtener la sanción de una ley que determine la derogación del régimen previsional, Enríquez señaló que "la semana próxima, las Comisiones de Legislación General y de Asuntos Constitucionales producirán un despacho" para que el pleno trate el proyecto de derogación "los primeros días del mes de junio".
En relación al mandato otorgado por los abogados en apoyo a las promesas electorales centradas en la derogación, liquidación y distribución de la Caja, el ex legislador porteño resaltó que "los ejes fundamentales en el proceso de derogación son la transparencia en la gestión y el acceso total a la información" y entregó a los asistentes una carpeta conteniendo el estado patrimonial y de inversiones, la nómina del personal y haberes netos abonados, los beneficios previsionales otorgados y notas cursadas a las actuales autoridades de CASSABA.
Por último, Enríquez declaró que ?se ponía a disposición de cada uno de los afiliados a CASSABA para recibir sus inquietudes y brindarle la más amplia información sobre la entidad, que pronto, gracias a la participación de todos, habrá quedado como un mal recuerdo en la historia de la abogacía porteña?.