A Gabriela Michetti la alegría le duró 24 horas. El lapso de tiempo comprendido entre el anuncio de desdoblamiento electoral pronunciado por Mauricio Macri y la respuesta de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, informando que adelantaría los comicios nacionales para el 28 de junio, unificándolos así con los porteños. Hoy todo parece conspirar para que la vicejefa porteña termine aceptando, a regañadientes, una candidatura a diputada nacional a la que siempre se opuso, entre otras cuestiones, porque entendía que la quitaba del centro de la escena porteña. Para complicar más la situación de Michetti en el planeta PRO, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le envió un mensaje público a la vicejefa que se pareció más a un abrazo del oso: "Confío en el corazón y en los principios de Gabriela Michetti para que entre las dos podamos evitar la trampa ideada por Macri, Kirchner y Duhalde", se despachó Lilita. Se refería a un supuesto acuerdo entre estos dirigentes para unificar las elecciones. Obviando, desde luego, que esa declaración no puede hacerle ningún favor a Michetti dentro de PRO, ya que el jefe de esa fuerza es, precisamente, Macri. Un pequeño detalle. Como era de esperarse, sus palabras no le cayeron para nada bien al ingeniero.
A pesar de los ruidos que generó en PRO el discurso que Lilita pronunció en el Instituto Hannah Arendt, algunos allegados a la vicejefa mantienen las esperanzas de que de un futuro diálogo entre ambas dirigentes pueda surgir un acuerdo que le permita a Michetti cumplir sus aspiraciones de postularse a nivel local. Para eso, Lilita tendría que comprometerse a no presentarse como candidata a diputada nacional. "Carrió dijo que no quería enfrentarse con Gabriela (Michetti). Nosotros creemos que es porque pierde. Entonces, no sería raro que finalmente acuerden no jugar ninguna de las dos en la elección nacional y que Gabriela tenga finalmente vía libre para presentarse a legisladora porteña", afirmó una fuente michettista consultada por Noticias Urbanas. La fuente habló en off the record, ya que en el entorno de la vicejefa esperan que ésta regrese de sus vacaciones en Costa Rica para hacer declaraciones. Michetti, por ahora, no habla con los medios.
La estrategia de intentar arrastrar votos desde la lista de legisladores porteños con la candidatura local de Michetti -en lugar de hacerlo desde la boleta de diputados nacionales- fue analizada tiempo atrás por Macri, a partir de una propuesta que le acercó el director del Ente de Turismo porteño, Rodrigo Herrera Bravo. La idea era garantizar el triunfo en la Ciudad y, a la vez, dejar contenta a Michetti. Sin embargo, luego de semanas de análisis, la iniciativa fue descartada por el peligro que implicaba una eventual candidatura nacional de Carrió y el corte de boleta que podría acarrear. ¿Cuál era el temor de Macri? Que si la gente votaba a Lilita a diputada nacional y a Michetti a legisladora porteña, la Coalición Cívica se alzara con un triunfo nacional en la Capital Federal, opacando la victoria local de la vicejefa. Por ese motivo, esta opción sólo se reflotaría si Lilita acordase no postularse a diputada nacional. Y aquí es donde se encienden las luces de alerta en PRO: ¿acaso Carrió estaría dispuesta a no jugar a nada y permitir que Michetti traccione votos desde su candidatura a legisladora porteña? "Creemos que sólo sería posible si mediara un acuerdo entre las fuerzas. Pero para eso, Lilita no se tiene que sentar con Gabriela, sino con el jefe, con Macri, a quien cuestionó públicamente", remarcó otro alto dirigente de PRO consultado por este semanario. Inclusive el legislador Martín Borrelli, políticamente ligado a la vicejefa, subrayó ante este semanario que "si Carrió cree que el camino para hacer una alianza contra los Kirchner es agredir a Macri y al PRO, se equivoca". Borrelli, como para que nadie dude de su lealtad al jefe de Gobierno, se definió en esta ocasión como "macri-michettista" y fue el único dirigente que aceptó hablar frente al grabador.
Las dificultades para sentar en una misma mesa a Carrió y a Macri hacen que la teoría del acuerdo entre PRO y la CC sea demasiado optimista. Por eso, en las filas del ingeniero, la mayoría entiende que Lilita, en realidad, buscó crear divisiones en el partido y, de paso, dar veladamente un mensaje a la sociedad que podría resumirse en: "Gabriela y yo representamos lo bueno y tenemos que marchar juntas, vótennos a las dos". El mensaje estaría destinado a fomentar un corte de boleta si finalmente Michetti se saliera con la suya de postularse a legisladora porteña. Y también, a limar las aspiraciones presidenciales de Macri, fortalecido por su reciente acuerdo con Felipe Solá y Francisco de Narváez. "Yo creo que Carrió ya está en campaña. Comienza ensuciando a Macri, lo enfrenta con Gabriela y finalmente, como Michetti va a permanecer fiel al partido, Lilita va a decir que es igual que él", profetizó un dirigente ligado a la vicejefa. Sí, en el michettismo varios desconfían de la jugada de Carrió.
Otra cuestión que complota contra las aspiraciones locales de Michetti es que apenas se produjo el anuncio de unificación electoral (y eso que aún falta la aprobación del Senado) comenzaron a nacionalizarse las campañas. Dos pesos pesados de la política porteña, Jorge Telerman y Aníbal Ibarra, anunciaron sus postulaciones -cada uno por su cuenta- a diputado nacional. El partido ya empezó a jugarse en ese plano y rápido de reflejos, el calvo ex jefe de Gobierno decidió adaptarse a la nueva situación. Lo hizo tras su decepción inicial, ya que, al igual que Michetti, prefería elecciones desdobladas, en su caso, porque pretendía apostar solamente a los comicios porteños y darle un perfil netamente local a su candidatura. Para Ibarra, la unificación electoral es, en cambio, un negocio redondo, ya que le permite jugar en dos frentes a la vez: pasar de la Legislatura al Congreso nacional y al mismo tiempo, arrastrar votos para engordar su bloque en el Parlamento porteño. La bancada de Ibarra no renueva ningún legislador, por lo que para el ex jefe de Gobierno sólo hay posibilidades de ganancia. Carrió también prefería las elecciones desdobladas para no enfrentar a Michetti. Por eso, el dilema de la vicejefa es, hoy también, su dilema. Con el agravante de que la definición, por más que le pese, la tiene Mauricio Macri.
EL FRENTE LOCAL
El desdoblamiento electoral le permitía a Gabriela Michetti competir como cabeza de lista de legisladores locales y otorgarle al macrismo una amplia victoria que lo habría acercado a la mayoría absoluta en la Legislatura (aunque muy difícilmente alcanzara ese número). También, le garantizaba a PRO continuar con el manejo de la vicepresidencia primera de ese Cuerpo, que iba a estar, precisamente, a cargo de la propia Michetti. La unificación, en cambio, le complica la gobernabilidad a Macri.
¿ACUERDO SECRETO?
Carrió habló de una "trampa" orquestada por Macri, Duhalde y Kirchner para unificar las elecciones. En los últimos días, surgieron versiones de que, durante su estadía en Rawson, desde donde la Presidenta anunció la iniciativa, los Kirchner habrían dicho en una reunión que mantuvieron con los gobernadores Fabiana Ríos, Jorge Sapag, Juan Urtubey, Miguel Saiz, Daniel Peralta y el anfitrión, Mario Das Neves, que Macri conocía las intenciones presidenciales de adelantar los comicios y que estaba de acuerdo. Según este rumor, el jefe de Gobierno habría desdoblado las elecciones para darle el gusto a su vicejefa, sabiendo que luego iban a ser unificadas. En el macrismo, obviamente, desmienten esta versión.