El jefe de Gobierno Aníbal Ibarra decretó este martes la prórroga por 180 días de la ley de Emergencia Económica. Lo hizo luego de que naufragaran los intentos del oficialismo por lograr el consenso necesario en la Legislatura para obtener una ley que avalara esta iniciativa.
El proyecto de prórroga había sido girado a la Comisión de Presupuesto y Hacienda del parlamento porteño -integrada por 14 miembros- pero allí no se obtuvieron las ocho firmas necesarias para que lograr que se debatiera en el recinto de sesiones. Fue determinante la negativa del diputado porteño Ricardo Busacca (Intebloque Porteño), que esta vez decidió no acompañar un proyecto del oficialismo.
Ahora Ibarra deberá lograr antes de 30 días que la Legislatura convalide el decreto. De no hacerlo, éste perderá su validez.
Por su parte, el jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, defendió la medida. Afirmó que con las facultades especiales -otorgadas a Ibarra- se están renegociando varios contratos que permitirán a la Ciudad ahorrar alrededor de 35 millones de pesos. Sin embargo, su postura no fue compartida por numerosos legisladores de la oposición, que criticaron con dureza la prórroga de los superpoderes que le fueran otorgados a Ibarra el 30 de diciembre pasado.
EL DECRETO
El decreto prorroga los poderes especiales concedidos al jefe de Gobierno por la ley de Emergencia Económica. Así, Ibarra podrá revisar compras y contrataciones de bienes, servicios y suministros celebrados por la Ciudad con sus proveedores; podrá suspender, modificar o rescindir las contrataciones en virtud de razones de oportunidad, mérito o conveniencia, previo dictamen de la Procuración General de la Ciudad, y podrá optar por medios de pago alternativos (títulos de la Nación) para el cobro de sus impuestos y el pago a proveedores. Además, el decreto autoriza al Poder Ejecutivo a contraer un endeudamiento de hasta 200 millones de pesos y le permite la posibilidad de emitir bonos propios.
