La justicia electoral suspendió el proceso de elección de autoridades y candidatos del Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires y la aplicación de las reformas de la Carta Orgánica del distrito.
En el socialismo porteño se generó un fuerte conflicto entre los sectores que resaltan los valores históricos del partido y quienes privilegian el personalismo y utilizan las estructuras partidarias para la obtención de cargos de gobierno.
Estos últimos realizaron un congreso modificando la Carta Orgánica partidaria con criterios arbitrarios, acortando plazos de presentación de candidaturas e impidiendo, a través de requisitos de difícil cumplimiento, la presentación de listas opositoras, además de ocultar reformas estatutarias a los afiliados y a aquellos dirigentes que no coincidían con ellos.
Ante esta situación, a la que se agregó el acortamiento de los mandatos de las autoridades partidarias que finalizaban en diciembre de 2006, un sector de dirigentes y afiliados encabezados por los miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Partido, Carlos Guerrero, Mónica Capacho y Raúl Puy y los integrantes de la Junta Directiva de la Capital, Roberto Arellano y Mabel Piñeiro, con el patrocinio del Apoderado Nacional del partido, Dr. Darío Signorini, se presentó ante la Juez Federal María Servini de Cubría, solicitando la suspensión de las elecciones convocadas y la eliminación en la Carta Orgánica del distrito de las violaciones a la ley de los partidos políticos y a la Carta Orgánica Nacional por antidemocráticas y oponerse a la voluntad de los afiliados.
