"Le estamos pidiendo para el primero de enero 2009 que entre en vigencia la figura de operador y educador social que en total representa a 600 contratados en calidad de empleados públicos. Hasta que eso se efectivice reclamamos 600 pesos, que es el mismo monto que ATE reclama en las paritarias", expresó Humberto "Pitu" Rodríguez, referente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la Dirección General de Niñez y Adolescencia del Gobierno porteño.
Los reclamos fueron acompañados este jueves con el cese de actividades en la dependencia y la concentración de los trabajadores frente al Ministerio de Desarrollo Social (avenida de Mayo y Perú).
Tras la movilización, los trabajadores de Niñez obtuvieron el compromiso del Gobierno de iniciar el diálogo para lograr acuerdos.
Este viernes los delegados de ATE y la subsecretaría de Promoción Social y ex legisladora, Soledad Acuña, se recunirán para negociar las mejoras salariales. De todos modos desde ATE afirman continuar en "estado de alerta y movilización" ya que "la niñez y adolescencia parecieran ser slogan de campaña de la mayoría de quienes llegan al poder".
"El macrismo llegó a la Ciudad seis meses antes de su llegada al gobierno. Con una larga ‘transición’ ya había comenzado a ejercer su gobernación. Su política inicial se basó en ‘censar’. Censar todo y a todos y todas. Iniciativa interesante si luego del despliegue se generaban políticas que pudieran brindar respuestas a las situaciones relevadas; pero no fue el caso. Se censaron chicos, familias y trabajadores. Censos que recibieron duras críticas metodológicas, lo que cuestionaba profundamente la validez de sus datos, y respecto de los cuales no se generó ninguna nueva política ni respuesta, particularmente en relación a los chicos/as y sus familias. Respecto de los trabajadores/as, los datos que arrojó el censo estuvieron lejos de demostrar ‘los ñoquis’ que el Jefe de Gobierno anunciaba detectar. Sí quedaron en claro las precarias condiciones laborales en las que nos encontramos los trabajadores/as", expresaron los convocantes al paro de este jueves remarcando "no querer programas y trabajadores pobres para niños pobres".



