El ex guitarrista de Callejeros Maximiliano Djerfy declaró este miércoles, poco después de las 12, y pidió perdón a los familiares por sus primeras declaraciones y señaló que "la pirotecnia mata, hay que prohibirla".
Luego de pedir perdón a sus seguidores, a quienes los músicos pretenden culpar por usar pirotecnia, Djerfy echó culpas a sus ex compañeros.
"Quería aclarar que no sabía cuántas entradas se hacían, ni elegía el lugar. Eso era trabajo del manager (Diego Argañaraz). En el sonido estaba Leggio, en luces Piñeiro y Lolo (Lorenzo Bussi) en seguridad".
Al finalizar su voluntaria declaración quedó paralizado por unos segundos. Detrás del blindex, a mitad de la sala de audiencia de la Corte Suprema, pegada al sector destinado a la prensa se levantó una madre, Cristina Malenovsky, y le gritó "sos un cagón". A los segundos se sumó la hermana de una víctima y le reclamó no haber dicho más. "Decí lo que sabes", indicó la mujer.
Los familiares tenían la esperanza que el único músico que no integra más la banda y cuenta con otra defensa diera detalles sobre la noche del 30 de diciembre. Nada de eso ocurrió y algunos no contuvieron la bronca.
Terminados los insultos y reclamos, con Djerfy ya sentado detrás del imputado Raúl Villareal, la jueza Cecilia Maiza ordenó a la Policía Federal retirar a las personas que gritaron y agregó que "tienen prohibido el ingreso". "Lamentablemente sucedió esto, pero por suerte es un público mínimo", dijo la magistrado al dar por finalizada la audiencia.
Mirta Miralles, madre de Cristian Viegas Méndez, sostuvo: "Si pidió perdón es porque se siente culpable sino no pedís perdón".
José Iglesias, querellante y padre de un fallecido, comentó: "Planteó el recurso de duda al tribunal al desligar responsabilidades".
El músico no respondió preguntas.
Por la mañana hablaron los testigos por la demanda civil.
Declararon sólo dos y el resto de los convocados fue desestimado por el propio abogado defensor quien había solicitado su presencia. De allí es que se adelantara la declaración del ex guitarrista que estaba prevista para las 14 y que algunos familiares evaluaran la posibilidad de que buscaran que ellos no estuvieran presentes.
Los familiares también señalaron que los tratos hacia los imputados es muy flexible. "Lograron que el juicio no se televisara. Los imputados están todo el tiempo usando los celulares, hablando entre ellos, y Chabán habla de lo que quiere. No estamos siendo tratados de la misma manera".
