La lista que encabezó Diego Santilli se impuso por 0,52% a la que llevaba al frente a Jorge Taiana. El resultado, inesperado para el bunker peronista, fue la culminación de un proceso electoral en el que se reeditó aquella vieja tradición del “voto cuota” de 1995, cuya autoría se disputaron largamente el entonces presidente Carlos Menem y su ministro de Economía, Domingo Cavallo.
En aquellos días, alentados por el bajo costo de los bienes importados, debidos al recurso de la convertibilidad, que apreció al peso argentino frente a la divisa norteamericana. En 1991, cuando se aplicó la Ley de Convertibilidad, la clase media compró, se endeudó y siguió gastando a cuenta. Al llegar las elecciones de 1995, “alguien” lanzó en los medios la idea de que si se caía la convertibilidad se dispararía el dólar y las cuotas en pesos convertibles a dólares iban a crecer de manera exponencial.
Menem logró su reelección, a pesar de que en su gobierno ya aparecían síntomas de desgaste y comenzaba a desarrollarse el proceso económico de endeudamiento y desequilibrio que culminó seis años después con la caída de Fernando de la Rúa, el helicóptero y aquellos incidentes que incendiaron la calle en los días finales del año 2001.
La polarización llevó a que el resto de los sellos partidarios apenas arañaran un punto. La única excepción fue la alianza del Frente de Inzquierda y de los Trabajadores, que con Nicolás del Caño a la cabeza, obtuvo el 5,04%, al ser votados por casi 250 mil bonaerenses.
El resto de la oferta electoral, cuyos rostros más conocidos fueron el abogado Fernando Burlando (2,79%); el exiliado Florencio Randazzo (2,44%); el mediático insultador Santiago Cúneo (1,34%); el matarife Alberto Samid (1,2%); el intendente de Esteban Echeverría Fernando Gray (0,9%); el “lilito” Juan Manuel López (0,79%); la ex miembro de la Unidad de Información Financiera María Eugenia Talerico (0,7%); el inefable Ricardo Alfonsín (0,6%); la bella Manuela Castañeira (0,56%); el no tan bello economista liberal Roberto Cachanosky (0,19%) y la farmacéutica varelense Fernanda Takumoto (0,19%) sobrevivieron como pudieron, como sardinas en un mar plagado de tiburones.




