"Los policías mandaban a comprar droga"

"Los policías mandaban a comprar droga"

El primo de la adolescente embarazada asesinada el viernes a la madrugada por policías federales denunció que la mataron a tiros y golpes porque estaba con un grupo que se negó a ir a comprar cocaína para la policía. Este lunes por la tarde, los padres de la joven fueron a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad para reiterar el pedido de protección a los testigos y para que Policía Federal se aparte de la investigación, entre otras cosas. A las 19 habrá una marcha para pedir justicia


Luego de dispararle por la espalda, tres policías le patearon la cabeza hasta matarla. Según denunciaron sus familiares, así murió, el viernes a las 4:30, Camila Arjona, de 14 años, una adolescente embarazada de cuatro meses y medio. Los primeros pasos de la investigación, develaron que el incidente habría comenzado cuando un grupo de jóvenes no quiso ir a comprar cocaína para los oficiales que custodiaban una casa en la Villa 20 de Villa Lugano.

"El viernes a la madrugada -relató Matías, primo de la víctima, en el programa Magdalena Tempranísimo, que se emite por Radio Mitre- había tres policías custodiando una casa y mandaron a comprar droga, cocaína, a un chico que estaba con un grupo de pibes, uno supuestamente era el cuñado de mi prima. Mi prima y el novio escucharon quibombo, ruidos, salieron a fijarse y la policía empezó a tirar tiros y ellos salieron corriendo, pero en la subida de la calle le dieron uno en la espalda a mi prima, y cuando fueron y se fijaron dijeron ‘¡uy, nos equivocamos!’, y le empezaron a patear la cabeza".

"Los policías encargaban drogas para consumir y golpeaban al que no les quería ir comprar", manifestó Matías, en el programa "El exprimidor", que se emite por Radio Uno. El primo de Camila además dijo que uno de los uniformados estaba custodiando una casa y los otros dos estaban fuera de servicio, y que se apellidan Bustos, Cisneros y Almirón. Los tres policías fueron detenidos el viernes, por orden del juez Jorge Adolfo López, que entiende en la causa.

Según los relatos de los testigos, era habitual que los policías emborracharan a jóvenes del barrio para que fueran a comprarles droga. Camila iba al mismo colegio al que asistió Ezequiel Demonty, el joven que murió ahogado luego de que fue obligado por policías a tirarse al Riachuelo.

Los padres de Ezequiel Demonty y de Camila Arjona fueron este lunes a las 14 a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires (ver nota aparte) para reclamar, entre otras cosas, que la Policía Federal se aparte de la investigación y que se proteja a los testigos. En tanto, a las 19, los familiares y amigos de la joven asesinada marcharán a la comisaría 52, a la que pertenecen los policías implicados en el crimen.

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