La basura se ha convertido en un grave problema para la Ciudad y sus funcionarios. Este miércoles, el ministro de Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, fue denunciado ante la Justicia Correccional junto a los responsables de la Agencia de Protección Ambiental, por el "nulo tratamiento" que el Gobierno comunal realiza sobre los residuos eléctricos y electrónicos.
La presentación ante el Juzgado en lo Correccional Nº 10 fue realizada por el abogado Javier Migliono, quien en sus fundamentos remarca la peligrosidad de dichos residuos (computadoras, televisores, monitores, teclados, teléfonos celulares, pilas y baterías, por ejemplo) y la necesidad de su tratamiento.
Según informó en marzo de este año la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en el 2008 "los argentinos desecharán 80.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y/o electrónicos que irán a parar a rellenos sanitarios o vertederos a cielo abierto".
En la Ciudad de Buenos Aires el promedio anual es de 2.5 kilos por persona, pero las proyecciones auguran un crecimiento elevado debido al abaratamiento de los costos de los aparatos electrónicos y a la velocidad del recambio tecnológico y de diseño.
Muchos de los desechos electrónicos son considerados por la Ley 24.051 como Residuos Peligrosos ya que presentan riesgos para la salud y el ambiente al contener metales pesados como cadmio, plomo, níquel y mercurio, y plásticos bromados. Todas estas sustancias reaccionan con el agua y liberan tóxicos al suelo.
En marzo del corriente año se realizó en el país el "Primer Seminario sobre Gestión Sustentable de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)", en dicho encuentro, el biólogo Gustavo Protomastro aseguró que "la basura electrónica nos tapa, y a veces, nos mata; avanza contaminando suelos, cuerpos de aguas, ecosistemas y, lo más importante, a nosotros mismos".
"Cada heladera, cada aire acondicionado, cada televisor o computadora que de desecha, conlleva diversas partes por millón de desechos peligrosos, que deben ser gestionados para ser reciclados y usados como insumos de nuevos procesos industriales", señaló. Y agregó: "No sólo generan chatarra electrónica los consumidores, sino todos los que le proveen electricidad, comunicaciones, datos, servicio técnico y venta".
El tratamiento y reciclado de estos residuos, parece una misión imposible en un momento en el que se discute volver a licitar un servicio de recolección cuyo pago por parte del Gobierno local será por tonelada. No hay que olvidar que un camión cargado con heladeras, televisores, baterías de automóviles y monitores de PC pesan mucho más que otro atestado de basura orgánica.
