Nuestros niños de Siberia

Nuestros niños de Siberia

En la Ciudad de Buenos Aires hay treinta y tres escuelas sin suministro de gas, lo que en julio a las siete de la mañana es como educarse en la estepa rusa. Ojo, es posible enseñar así: Dostoievsky y Gorki aprendieron a leer y escribir en condiciones más horripilantes, pero se sabe que en el 2006 y aquí, no hace falta. El gobierno porteño ya mandó a hacer las reformas que hacen falta, pero la mayoría estarán para octubre. La imprevisión de los últimos cinco años está pariendo una generación de niños de hielo


Diga 33, sí. O sufra 33. Según informa el Ministerio de Educación, en la Ciudad hay 33 escuelas públicas sin suministro de gas.

La escuela Granaderos de San Martín, ubicada en Libertador al 4900, Palermo, es uno de los establecimientos que ya no sabe cómo apechugar las bajas temperaturas. Su directora, Mercedes Cuenca, explica que ya tuvo una reunión con el Ministro de Educación de la Ciudad, Alberto Sileoni, y con Beatriz López, de la Dirección General de Infraestructura, Mantenimiento y Equipamiento que depende de este Ministerio, y asegura que “prometieron darnos una solución”. Además de dejar en claro que “el Gobierno se hizo cargo”, también afirma que “el sector del natatorio climatizado ya está avanzado y pronto podrá utilizarse” y que ya se hizo la visita de obra, que demorará 60 días. Y, claro, justo se vienen los 60 días más fríos del año. ¿Y entonces? “En caso de no tener calefacción por gas durante el invierno, desde el Ministerio dijeron que iban a mandarnos algunos caloventores. Sobre todo por los más chicos”, manifiesta Cuenca. Y sigue: “Los días de sol podemos tolerar el frío.
Todavía no la pasamos tan mal y además nosotros pusimos algunas estufas eléctricas”. Pero la historia de este colegio de 77 años, de enseñanza primaria y que recibe a 700 alumnos por día en un edificio de dos pisos, empezó en julio del año pasado, cuando como consecuencia de un escape de gas intervino la Superintendencia de Bomberos y Metrogas cortó el suministro: “En ese momento no teníamos plata en la cooperadora para pagar el arreglo”, lamenta su directora. Así que están sin gas desde hace un año.

El colegio Salvador María del Carril, en Almagro, es uno de los establecimientos que, si bien no pretende abundar en explicaciones, inició el reclamo por falta de gas (no tiene desde enero de este año), aunque por estos días aseguran que “ya están trabajando en los arreglos” y que además “es un colegio chico, sin corriente de aire”, lo que hace suponer que ¿no sufren tanto el frío?

San caloventor

En marzo de 2005, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) ordenó “a los Prestadores de Servicios de Distribución de gas realizar inspecciones de seguridad a las instalaciones de gas de todos los establecimientos educacionales con el objeto de investigar fugas de gas y otros eventos relacionados con la seguridad”. Todo en el ámbito nacional. En el caso de la Capital (y también en Provincia), la empresa que se encarga de realizar estas verificaciones es Metrogás. Tales “condiciones riesgosas” están potenciadas por la antigüedad de la mayoría de los establecimientos que además nunca fueron revisados: el 50 por ciento de los edificios tiene más de 70 años, incluso hay más de cien escuelas que superan los 120 años de antigüedad.

El plazo original establecido por Enargás era de seis meses para llevar a cabo las inspecciones. Pero este plazo fue estirado a doce meses. La inspección de Metrogás debe estar finalizada en septiembre de este año. Pero como le falta verificar casi el 75 por ciento de establecimientos públicos, ya se pidió una prórroga de doce meses más.

Metrogas programó hacer unas 2.018 inspecciones en establecimientos educativos tanto de gestión estatal como privada y en los niveles primarios, secundarios y terciarios. Hasta el momento se evaluó el 15 por ciento de las 938 escuelas públicas (algo más de cien). Del total de 1.102, ya se verificaron unas mil escuelas privadas. La proporción (entre públicas y privadas) es de siete a uno. Entonces, estufas más, estufas menos, esta empresa lleva constatadas alrededor de 1.300 establecimientos (más de dos mil medidores de gas), de los cuales más del 78 por ciento tiene algún tipo de deficiencia en sus instalaciones. Todavía quedan por revisar algo más de 700 escuelas. Las fallas detectadas llevaron a la clausura de artefactos de gas antirreglamentarios en la mitad de los casos por fugas de gas y falta de ventilación en los lugares, además del corte de suministro en el 40 por ciento de los colegios relevados.

La mayoría de los establecimientos inspeccionados hasta la actualidad son de gestión privada, cuyo control corresponde a la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno, que depende del Ejecutivo. En Metrogas dicen que avanzaron en forma aleatoria en la selección de los colegios. Según la gravedad de las fallas en el sistema de gas es que se dispone el corte de suministro: de los colegios estatales verificados, se cortó el gas en 33 establecimientos. Y en los institutos privados, en el 40 por ciento de las escuelas relevadas. Sólo el 21 por ciento del total de las instalaciones evaluadas por Metrogas hasta la actualidad reúne las condiciones requeridas por la normativa vigente.

Entonces, hay que distinguir el plan que se está realizando para adaptar las escuelas a los requisitos de Enargas. La idea es que el 75 por ciento de los colegios alcance esta modernización a fines de este año. Y el cien por cien entre 2007 y 2008.

Desde el área de Educación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Gustavo Lesbegueris cuenta que “el tema ya está planteado desde 2001, cuando se conocieron los resultados del convenio del año 2000 entre el Gobierno y la Facultad de Arquitectura de la UBA. Esta facultad hizo un relevamiento sobre las condiciones de infraestructura en 704 edificios escolares y públicos de la Ciudad y descubrió que el 68 por ciento tenía problemas en las instalaciones de gas. El Gobierno conoce este dato desde hace cinco años”.

El Ministerio de Educación del Gobierno tiene las precisiones acerca de las exigencias para las instalaciones de gas en las escuelas del Estado y para eso programó un Plan de Obras o “Intervenciones” en 400 establecimientos a través de una Unidad Ejecutora Central, creada el año pasado, con la exclusiva función de resolver “la adecuación de las instalaciones de gas de los edificios escolares a la norma vigente”. Luego del relevamiento y el “diagnóstico técnico” de los colegios de los 21 distritos escolares, esta Unidad avanzó en el tema de proyectos y pliegos para la contratación de las obras necesarias. De las escuelas privadas deben hacerse cargo los propietarios: el Gobierno sólo puede controlar a través de la Dirección General de Educación de Gestión Privada que depende del Ministerio de Educación. “Desde la Defensoría entendemos que si hay una situación de riesgo, antes de dar una prórroga, deben revisarse todos los establecimientos, para minimizar los peligros: en 2001, el 68 por ciento de las escuelas tenía problemas en las instalaciones de gas. Hoy es el 78 por ciento. Esto habla de un deterioro sin soluciones en el medio. Recién ahora hay un plan de obra”, afirma Lesbegueris.

En la Comisión de Educación de la Legislatura no se está trabajando en ningún proyecto especial sobre este tema: hay una idea presentada por el diputado San Martino (un pedido de informe) y otro de La Porta (sobre un colegio comercial de Lugano).

Desde la Dirección General de Infraestructura, Mantenimiento y Equipamiento del Ministerio de Educación, la ingeniera Beatriz López confirma la situación: “Sí, hay 33 escuelas sin gas, aunque ya se están empezando las obras en tres de ellas, que finalizarían a mediados de junio. Para el resto, son obras más largas, de 60 ó 90 días”. Las normas de Enargas exigen nuevos tendidos de cañerías, que llevan más tiempo para la calefacción central. De todas maneras, lo que aclara López es que “las clases no se suspendieron y se están usando medidas provisorias para cada colegio, como caloventores o calefacción eléctrica. Pero en este caso hay que ver la situación de cada escuela, porque no todos los tableros de los colegios admiten este sistema”. Y garantiza que no se suspenderá el servicio de comedor en ningún colegio. La intención es que en no más de tres meses se haya solucionado el problema de estas instituciones. Para eso, el Gobierno deberá elegir en los próximos días a las empresas que trabajarán en este asunto por contratación directa.

Para aquellas escuelas públicas que no tienen problemas terminales de gas, es decir, que el suministro no les fue cortado, el Gobierno realizará una “readecuación de las instalaciones de gas” en todos los establecimientos para cumplir con las nuevas normas de seguridad de Enargas. “Las nuevas cañerías van a ser más accesibles para que sea más fácil de trabajar a futuro, porque dada la antigüedad de muchas de las escuelas, es difícil de encontrar las fallas en las instalaciones —explica López—. Además, hay que tener en cuenta que los chicos muchas veces patean y rompen los radiadores y se hace complejo encontrar las pérdidas”. La idea es un plan a tres años con una inversión de 30 millones de pesos en estas remodelaciones: muchas se repararán con subsidios de 50 mil pesos. Desde el Ministerio de Educación aseguran que hay 160 escuelas estatales que no presentan ningún tipo de problemas. Pero así como ahora se sufre el frío, después viene el calor. También está la intención de colocar ventiladores, “aunque, hoy, ésa no es la prioridad”. Para resumir en palabras de López: “Primero hacemos la revisión de las cañerías y detectar las fallas si las hay; después, se reemplaza este sistema de calefacción por un sistema central más accesible, pero lejos del vandalismo de los alumnos; por último, para aquellas escuelas que hoy por hoy no tienen gas, darles gas envasado para que puedan continuar con la rutina escolar”.

Marcos Peña, Compromiso para el Cambio

"Los legisladores tenemos que monitorear esta readecuación de las normativas"

-¿Hasta dónde llega el problema del gas en las escuelas?

-Una cosa es lo que pasa en Provincia, donde el problema es más estructural. No pasa en Capital. En la Ciudad, se están arreglando las instalaciones de gas en los colegios de acuerdo a las normas exigidas por Enargas. Pero no es que las escuelas no tienen gas, sino que se están readecuando las instalaciones, sobre todo en las instituciones más viejas.

-¿Qué pueden hacer con los colegios privados?

-Estos días vimos a los chicos de la Sagrada Familia de Lugano reclamando por la falta de gas. Pero en ese caso, no es un problema que pueda resolver el Ministerio de Educación de forma directa. Ahí, lo que hacemos es tomar contacto y ver en qué podemos ayudar.

-¿Están trabajando en algún proyecto en la Comisión de Educación?

-No es la misma situación que en Provincia o Mendoza, donde también hubo problemas. Se está trabajando en una readecuación a normativas modernas. No hemos visto problemas estructurales graves como para trabajar en un proyecto. Porque los problemas en muchos de los casos son muy puntuales, de pérdida de gas o de infraestructura en los edificios.

-Entonces, ¿cómo puede intervenir la Legislatura?

-Sí creo que tenemos que monitorear que se cumpla con este trabajo de remodelación. La sensación que tenemos es que hay que monitorear esta movida fuerte del Ministerio, pero no hacer un proyecto. Si vemos que no hay mejoras y que no se resuelve, ahí sí veremos qué hacer. Además no se trata de una situación generalizada a la que no se le está prestando atención. Todo lo contrario, se está trabajando.

Ana María Suppa, Frente para la Victoria

“Hay que dar un aumento en el presupuesto educativo”

-¿En qué se trabaja para solucionar el problema de gas en las escuelas?

-El problema lo planteó el mismo Ministerio, que es el que está trabajando en las escuelas, que no tienen las nuevas conexiones. Pero como lo planteó el propio Ministro, el Poder Ejecutivo quedó en mandar todos los datos a la Comisión de Educación de la Legislatura.

-¿Y cuál es la situación?

-Los colegios tienen que cambiar sus instalaciones de gas por otras nuevas según las nuevas exigencias de Enargas.

-¿Tienen algún proyecto en la Comisión de Educación?

-No hay un proyecto específico, porque no lo trabajamos de manera particular, aunque sí lo conversamos con Infraestructura, porque son cuestiones que terminan haciendo a la calidad educativa de los chicos.

-¿Y entonces en qué se puede ayudar desde la Legislatura?

-Desde la Legislatura, acompañamos lo que hace el Ministerio y vemos en qué podemos ayudar. Salvo que sea una ampliación presupuestaria, que es algo que tenemos que ir trabajando con más tiempo todos los años.

-El Ministerio puede pedir un presupuesto más amplio.

-Claro, puede ser que el Ejecutivo envíe un pedido de ampliación presupuestaria.

-En esa situación, entonces, ¿qué harían?

-En ese caso, lo evaluaremos en la Comisión de Hacienda. De todos modos, creo que es algo necesario: me parece que habría que calcular una mejora en el presupuesto en educación y también en salud.

Buenos Aires Vs. Resto de la patria

El 67 por ciento de los colegios del Conurbano bonaerense tienen problemas con la calefacción y con las cocinas de los comedores. Para solucionar este inconveniente que afecta a más de cinco mil escuelas, el Gobierno de la Provincia invertirá 12,5 millones de pesos como refuerzo a los cinco millones que se habían destinado este año para tener calefacción en los establecimientos. La idea es que los 134 distritos realicen “obras de mantenimiento e instalación del servicio de gas”. El tiempo de las obras dependerá de la gravedad de las fallas en las instalaciones. Mientras, el Gobierno decidió la compra de estufas eléctricas para aquellas escuelas a las que no se les pueda rehabilitar el servicio.

La Provincia tiene 9.100 establecimientos educativos estatales en los que se desarrollan 14 mil servicios escolares. Según declaran en la Federación de Educadores Bonaerenses son cinco mil escuelas en las que “no hay suministro de gas en las aulas y sólo en algunas cocinas”. Según las nuevas normas de seguridad exigidas por Enargas, la empresa encargada del suministro ordenó el corte de gas luego de realizar las inspecciones. Y muchos de los edificios educativos son centenarios y sólo unos pocos llegan a los 30 años. Algunos colegios de Quilmes no tienen gas desde el año pasado. Pero también hay problemas en escuelas de Lomas de Zamora, Almirante Brown, Lanús, Moreno, Berazategui y La Plata, donde ya se empezaron algunas obras. Pero no sólo sucede en el Conurbano: también en Mar del Plata.

En Mendoza, la Dirección General de Escuelas autorizó la semana pasada la suspensión de clases durante un día en 26 instituciones educativas de los 186 que no cuentan con el suministro de gas habilitado.

El Gobierno de San Luis destinó 30 millones de pesos para la reparación de redes de gas en 45 escuelas de la Provincia y la mejora de infraestructura de estos establecimientos y de algunos nuevos.

En Córdoba, se invirtieron cinco millones de pesos en la regularización de las redes de gas de 800 establecimientos escolares que tenían problemas con el suministro, según los datos que proporciona la Dirección Provincial de Arquitectura. Las fallas en las instalaciones se deben al “deterioro por el uso y a acciones vandálicas”.

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