Ayer lunes, el Diario Popular publicó que el emblemático y señorial edificio de la Ciudad, el Palacio Anchorena, estaría por convertirse en un negocio inmobiliario (una boutique) a partir de alteraciones que se realizarían en el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad. Mediante un comunicado, desde la cartera que conduce el ministro Daniel Chaín negaron la información y aseguraron: ?Chequeados los sistemas de información que disponemos, no se ha efectuado hasta la fecha presentación alguna en el sentido expuesto en la nota?.
Desde el Gobierno volvieron a citar las declaraciones que ya habían hecho al periódico. Según la base de datos del Área de Protección Histórica, el edificio en cuestión, está ubicado en el APH 3, Ámbito Grand Bourg y Palermo Chico, zona 2, y posee nivel de protección Estructural. Esta condición implica que, previo al registro de planos en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro, cualquier proyecto de obra, modificación, o cambio de uso, debe ser analizado mediante un expediente de consulta al Código de Planeamiento Urbano ante la Dirección General de Interpretación Urbanística, quien, como Órgano de Aplicación, evaluará la propuesta y se expedirá en consecuencia sobre su viabilidad desde el punto de vista urbanístico y patrimonial.
Pese a ello, en Popular informaron que la operación de venta de la enorme casona se habría concretado a fines de diciembre y había tenido como protagonistas a sus anteriores dueños, la asociación sin fines de lucro Consejo de Buenos Aires y un comprador cuya identidad no ha podido ser determinada hasta el momento, pero que se presume sería una sociedad anónima dedicada al rubro hotelero.
El edificio fue construido en 1928 y ocupa 3.800 metros cubiertos. En 1937 fue comprado por Leonor Uriburu de Anchorena y funcionó como residencia de la familia durante casi cincuenta años hasta que, en 1986, fue cedido al Consejo de Buenos Aires, una entidad civil sin fines de lucro que se ocuparía de su mantenimiento y de llevar a cabo en él diferentes actividades culturales y educativas.