Si bien la Ciudad de Buenos Aires nunca se ha caracterizado por estar precisamente limpia, este miércoles por la mañana se superaron todos los parámetros de mugre. Montañas de basura pueblan las calles porteñas a raíz del paro sorpresivo de los recolectores de residuos decretado por La Federación Nacional de Camioneros este martes a las 21. Esta medida, que durará 24 horas, afecta también al transporte de caudales.
El secretario gremial del Sindicato de Choferes de Camiones, Claudio Tapia, explicó que "este paro es en demanda de mejoras salariales. Desde el 20 de febrero se viene hablando con los empresarios del sector del reconocimiento de una mejora salarial después del período nefasto que vivieron los trabajadores en el transcurso de este año y medio, en el cual se devaluó su salario. Y, bueno, ante la falta de respuesta de los empresarios de este sector, se empezó con esta medida, que es un plan de lucha dispuesto con medida sorpresiva".
"Hoy le tocó a la actividad de la recolección de residuos y al transporte de caudales. En cualquier momento va a continuar con la actividad del combustible, con la del correo y clearing privado. Para finalizar, si no hay respuesta de los empresarios, con un paro de transporte nacional en toda las fronteras", continuó Tapia.
Por su parte Pablo Moyano (hijo de Hugo Moyano), integrante de la Comisión Directiva del Sindicato de Camioneros, aseguró que "ésta es una medida que ha tomado la Federación Nacional de Camioneros porque la Cámara Empresaria quiere dilatar el tema de la recomposición salarial por 90 días. Por eso, el gremio tomó esta postura, que no es sorpresiva porque son varias reuniones que se vinieron postergando".
Moyano reconoció que "lamentablemente estos paros afectarán a la gente", pero señaló que "también hay que evaluar que llueva, truene, haga calor o frío, los recolectores de residuos cumplen con su trabajo. Esperemos que puedan ser remunerados como corresponde".