Los radicales volvieron a demostrar que no pueden con su genio. La interna siempre florece, en cualquier momento, sea el indicado o no, como en esta oportunidad. A menos de un mes de las elecciones del 23 de octubre, cuando se supone que debe primar la unidad, florecieron nuevamente peleas partidarias que dejan al descubierto las diferencias que existen en el histórico partido.
Un grupo de dirigentes de la Ciudad presentó un pedido de informes ante las autoridades del Comité Capital en el que exigen que los legisladores radicales Claudio Presman y Rubén Campos expliquen las razones por las que apoyaron el proyecto de endeudamiento que el PRO pudo aprobar semanas atrás. Denunciaron que haber apoyado la iniciativa macrista va en contra de los ?porteños y del partido?, por lo que reclamaron al presidente de la UCR Capital, Carlos Mas Vélez, que pusiera en funcionamiento el Plenario de Delegados para recibir los informes de los legisladores y discutir la política del distrito.
?Creemos que los valores están tergiversados. Siempre que el partido gobernó la Ciudad, manejó los valores del bien común, de la obra pública y de la educación. Nos molesta que los proyectos que se manejan en la Legislatura no condigan con eso?, expresó Eduardo Marcos, uno de los dirigentes que firmó el pedido de informes.
Además de los cuestionamientos ideológicos, para Marcos y compañía no se justificaba el endeudamiento del Gobierno porteño. ?En un contexto de crisis económica internacional y teniendo la Ciudad superávit, no era necesario apoyarlo?, agregó el referente de la agrupación UCR en Positivo.
El documento que pide explicaciones a Presman y Campos por su desempeño en la Legislatura fue apoyado por más de treinta dirigentes militantes en terreno porteño y presentado en simultáneo a autoridades del Comité Nacional.
La convencional nacional Claudia Guebel apoyó el reclamo y criticó que ?no queda claro si el radicalismo porteño seguirá apareciendo como aliado incondicional del PRO asegurándole la mayoría automática en la Legislatura o se pondrá a la altura de la circunstancias elevando el nivel de debate de sus representantes?. La denuncia de la radical fue más allá de las paredes del Parlamento y alcanzó al manejo del partido a nivel distrital. ?A la ausencia de debate partidario se le suma la falta de estrategia política: de continuar así, la UCR como partido desaparecerá de la competencia electoral en el distrito?, prosiguió disgustada Guebel.
Claudio Presman y Rubén Campos evitaron responder públicamente a los cuestionamientos pero desde su sector no ocultaron el enojo. ?Son críticas sin sentido que responden más a intereses internos que a otra cosa?, expresaron ante Noticias Urbanas.
Los reproches a los legisladores y a la conducción partidaria no fueron los únicos que se oyeron en el Comité Capital. Un grupo de cobistas porteños pidió al Tribunal de Conducta del partido que se desafilie a los dirigentes que compitieron o integraron listas de otras fuerzas políticas que no hayan entrado dentro de los acuerdos partidarios. Esta medida debe ser debatida y en caso de prosperar daría de baja a dirigentes que son afiliados al histórico partido pero juegan en otro lado. Ejemplo claro de esta situación son los radicales PRO que dirige Daniel Angelici o el radical K Marcelo Montero, vinculado actualmente al ministro de Planificación Nacional Julio de Vido.
Lo que viene
En 2012 habrá elecciones internas en el radicalismo porteño y ya comenzaron los primeros movimientos en esa línea. Dirigentes que no se sienten representados por el grupo de históricos que maneja el partido hace varios años trabajan para conformar un espacio amplio que permita hacer fuerza en las internas con lista propia. Días atrás crearon la agrupación Bandera Radical para dar pelea y destronar a Enrique Nosiglia, Rafael Pascual y Jesús Rodríguez, los tres dirigentes con mayor peso y que manejan el partido desde las sombras. ?No estamos pregonando que se vayan los viejos dirigentes sino que permitan que nuevas generaciones pongan su impronta?, comentó un miembro fundador de Bandera Radical.
Las diferencias que florecieron avecinan que las internas serán duras y competidas. Habrá que esperar para saber si los sectores que se dicen renovadores logran sumar la suficiente cantidad de fuerzas para destronar a los históricos, o si estos harán prevalecer su experiencia una vez más.
La campaña en la Ciudad
A pesar de los cruces internos y que varios radicales que querían otras alianzas a nivel nacional no lo están apoyando (y muchas veces juegan en su contra), Ricardo Alfonsín busca seguir adelante con su campaña presidencial.
Hasta el 23 de octubre continuará presentando sus programas de Gobierno (dos por semana) y encabezará un acto de envergadura para jóvenes el 11 de octubre. Será en Barrancas de Belgrano, donde, bajo el lema ?El futuro ya llegó?, Alfonsín buscará captar el voto de la juventud. Además, la campaña del hijo del expresidente se fortalecerá desde las redes sociales de la mano de un grupo de militantes alfonsinistas que se reúne periódicamente para unificar el mensaje 2.0.
Paralelamente a los pasos de Alfonsín, los candidatos a diputados nacionales por la Ciudad que integran la lista de Udeso seguirán visitando las quince comunas y participando de las volanteadas en las esquinas porteñas. El objetivo es superar el 6% de votos (meta que no se alcanzó en las primarias) y lograr al menos un diputado en el Congreso nacional.