La presencia de travestis y prostitutas en la zona de los Lagos de Palermo han generado desde tiempo atrás, fuertes críticas por parte de los vecinos. Mientras los trabajadores del sexo remarcan que tienen derecho a ganarse el sustento, y que si se instalan en esos espacios es porque allí hay una fluida concurrencia de consumidores de los servicios que brindan; el Gobierno porteño intenta mediar entre un sector de la sociedad que se opone -pero consume- y otro que defiende un lugar para ofrecer sexo.
Buscando un punto medio, el titular del ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Juan Pablo Piccardo, informó que a partir del próximo lunes, el Gobierno porteño instalará baños químicos, cestos bacteriológicos cada 50 metros y solicitará el apoyo de la Policía Federal para garantizar la seguridad e higiene en la zona de la Plazoleta Florencio Sánchez del Parque Tres de Febrero, detrás del Lawn Tennis.
"En el lugar donde van a estar ahora hay menos impacto para los vecinos", dijo Piccardo en declaraciones radiales.
Rechazando la idea de que sea el Gobierno de la Ciudad quien establezca una zona roja, el Ministro remarcó: "No se les da un lugar, ellos lo toman, y si están a más de 200 metros (de los lugares preservados -iglesias y escuelas por ejemplo-) lo pueden hacer. Nosotros por la fuerza no podemos sacarlos, porque la ley no lo permite y porque no tenemos la policía", expresó por Radio 10.
Tras remarcar que "lo más importante es que respetemos la ley y el espacio público", Piccardo recordó que tanto travestis, vecinos y Gobierno, "dependen del Código de Convivencia de la Ciudad".
"La Ciudad de Buenos Aires votó este código, y no fue el partido de Mauricio Macri", concluyó.
