El jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, firmó el viernes pasado un decreto que avanza un escalón más en la recomposición de las multas de tráficos detectadas por fotografías. La medida, que se hace efectiva este jueves a raíz de su publicación en el Boletín Oficial, consiste en cobrar las multas por mal estacionamiento en 50 calles barriales de mucho tráfico y por violar los límites de velocidad, que hasta ahora se emitían pero no se facturaban si el exceso no superaba los 10 kilómetros por hora.
Tras haber sido suspendido en 2002 por fallas en su funcionamiento, el sistema fotográfico de vigilancia de las infracciones viales fue nuevamente puesto en marcha el 27 de marzo de este año. Pero esta vez, previo a la sanción efectiva de las faltas de tránsito, se instauró una campaña educativa por el lapso de dos meses durante la que los infractores recibieron las correspondientes notificaciones con la foto de la infracción cometida y una advertencia. El 25 de junio la campaña fue prorrogada por el Gobierno porteño por sesenta días más pero, en esa oportunidad, se comenzó a multar el cruce con luz roja y los excesos de velocidad que superaran por más de 20 kilómetros la máxima permitida, tolerancia que a fines de septiembre fue reducida a la mitad.
El límite de velocidad permitido en calles es de 40 kilómetros por hora. En avenidas el máximo es 60 kilómetros por hora, salvo en los tramos en los que éstas se convierten en auxiliares de autopistas, cuyo límite ahí sube diez kilómetros más. Se considera una falta leve cuando el exceso es inferior al 20 por ciento de lo permitido y grave cuando lo supera. En el primer caso, la multa, si es pagada en forma voluntaria, puede ser de un mínimo de 42 pesos. En cambio, la falta grave tiene una multa mínima de 200 pesos.
"Al Gobierno no le interesa cazar gente sino que la gente se maneje con límites seguros", señaló la directora general de Seguridad Vial del Gobierno de la Ciudad de Buenos, Leticia Piris, en el programa "Desayuno Continental", que se emite por Radio Continental.
"Hemos descendido en mucho las multas que realizamos-indicó la funcionaria-, pero, también sabemos, por un estudio que estamos haciendo sobre las principales vías de acceso a la ciudad o de desarrollo de velocidad, que los excesos que se cometen son mucho menores que anteriormente. De alguna manera esto se puede corroborar porque en la Ciudad de Buenos Aires estamos teniendo desde que empezamos a implementar el sistema a la fecha un descenso progresivo de la mortalidad en accidentes automovilísticos".