Según Ibarra, en una visión muy particular, "el compromiso político de Macri está dado por haber cambiado su domicilio en 1000 kilómetros para votar a Ramón Puerta". El jefe de Gobierno podría haber hecho hincapié en que el empresario siempre fue parte de la política desde el otro lado del mostrador, desde la patria contratista, pero eligió prolongar la chicana iniciada por Sandra Dosch el jueves pasado. Luego vinculó al grupo de asesores de Macri con la creación de escuelas charter pero no pudo afirmar que encarne una gestión privatizadora. "Quizás lo haga más adelante", sostuvo.
A pesar de eso, Ibarra diferenció su proyecto del de Mauricio Macri. "Creo que cabe discutir dos proyectos bien diferentes en la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto que encarna Macri que viene de una corporación empresaria, que sitúa a una corporación empresaria que se dedicó a hacer negocios en forma permanente, viene con una idea privatizadora de la política, contra un proyecto que defiende una condición mucho más social con un rol del Estado activo", graficó el jefe de Gobierno.
Además el titular del Poder Ejecutivo se mostró indiferente a los resultados de la encuesta realizada por la Consultora Equis, de Artemio López, que le dan a Macri 30 puntos de intención de voto contra 15 de Ibarra. "Nunca fui encuestamaníaco. Creo que pueden marcar una determinada realidad en un momento específico, pero nunca fui dependiente ni obsesivo de las encuestas", aseguró el ex fiscal.
Para Ibarra "no es menor ni normal que habiendo atravesado con dignidad la peor de las crisis ahora venga a nivel nacional o en la Capital, un gobierno de derecha".
Acerca del conflicto desatado con la obra social de los municipales Ibarra se mostró partidario de la desregulación. Afirmó que hay "que cumplir con la ley y para ello la hemos normalizado; será la principal misión del nuevo directorio poner las cosas en su lugar y he dado claras instrucciones para ello, pero con los intereses que hay en juego no se puede hacer en 24 horas", terminó el jefe de Gobierno.