El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, los ministros nacionales de Trabajo, Carlos Tomada, y de Educación, Daniel Filmus, la senadora por la Ciudad, Vilma Ibarra y el secretario porteño de Infraestructura, Roberto Feletti, concurrieron al acto de asunción de Eduardo Hecker como presidente del Banco Ciudad, que se realizó este miércoles a partir de las 18:20 en el Salón Manuel Belgrano de la casa matriz de la entidad crediticia porteña.
Tras su postulación al cargo, los pliegos de Hecker fueron aprobados por la Legislatura porteña y el Directorio del Banco Central, luego de atravesar un proceso de audiencia pública en el que no recibió ninguna objeción. Sin embargo, hubo quienes criticaron el proceso por considerar que en el mismo momento en que se propuso al nuevo presidente del Banco Ciudad debió darse a conocer el nombre del resto del Directorio.
Desde el inicio de su primera gestión, Aníbal Ibarra designó a Eduardo Hecker como Secretario de Desarrollo Económico, cargo que mantuvo durante toda la gestión 2000-2003. Hecker tuvo a su cargo durante los más de tres años de gobierno las áreas de industria, comercio exterior, comercio interior, tecnología, diseño, defensa del consumidor y turismo. Entre sus principales acciones impulsó una fuerte política de créditos y subsidios a micro, pequeñas y medianas empresas, fortaleció el comercio exterior e incentivó el turismo en la Ciudad.
Eduardo Hecker, de 47 años, es licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires, es autor de libros y artículos especializados. También se desempeñó como consultor del PNUD y el Banco Mundial y ocupó el cargo de director del Centro de Estudios para la Producción de la Secretaría de Industria, Comercio y Minería de la Nación.
EXTRACTO DEL DISCURSO DE FELETTI
"Hoy el país se propone crecer y reconstruirse sobre otras bases, apostando nuevamente a la producción y el trabajo, a la integración de las cadenas productivas, a la inclusión social y a una vinculación con el mundo que no resigne un proyecto nacional de desarrollo.
El Banco Ciudad atravesó la peor crisis económica y financiera de la historia argentina con entereza, preservando su patrimonio y respondiendo a sus clientes de la mejor manera posible, lo que derivó en una sólida imagen pública. Fue todo un logro en un período en el que el sistema financiero se derrumbaba; logro que, sin dudas, merece el reconocimiento para todo su personal, su directorio y su presidente saliente, Roberto Feletti.
Desde la Secretaría de Desarrollo Económico tuve la oportunidad de conocer profundamente los problemas que comparten cotidianamente trabajadores y empresarios. Pusimos en marcha un plan de desarrollo productivo de estímulo a las pequeñas y medianas empresas, y recorrimos, junto a ellas, la crisis y el inicio de la recuperación.
Hoy vengo a redoblar mi compromiso con esos sectores. El Banco Ciudad será el banco de la producción y el trabajo de la Ciudad de Buenos Aires
Al igual que en estos últimos 3 años y medio, mantendré las puertas abiertas a todos aquellos que apuesten a la inversión, a la producción y al crecimiento. Y saldremos decididamente a buscar y a estimular a quienes tienen las potencialidades para aportar a esta reconstrucción del tejido productivo, a incrementar y diversificar su producción, a apostar a la innovación tecnológica, a la incorporación del diseño a las cadenas de valor, al desarrollo turístico, las industrias culturales y al crecimiento de las exportaciones de nuestra ciudad.
La Ciudad de Buenos Aires tiene un tejido productivo eminentemente pyme. Más de 100.000 micro, pequeñas y medianas empresas industriales, comerciales y de servicios que emplean a cerca de un millón de trabajadores, son el sostén y la base de la economía porteña.
La existencia de la banca pública no sólo se fundamenta en la consecución de objetivos políticos y sociales, sino también en un examen de la teoría económica y la realidad de los mercados financieros, tanto en nuestro país como en otras economías. De allí que la banca pública juegue, también, un papel clave para solucionar o morigerar fallas de mercado, tales como la creación de monopolios, y en susbsanar asimetrías informativas que terminan afectando a las pequeñas y medianas empresas. Dada la existencia de mercados monopólicos u oligopólicos que impactan de manera directa sobre la fijación de los precios, la banca pública asume el papel de banca testigo que contribuye a subsanar dichas distorsiones.
Cuando hablamos de poner el Banco Ciudad al servicio de las pequeñas y medianas empresas, hacemos referencia –entre otras cosas– a atenuar los efectos de la información asimétrica, desarrollando aceitadas relaciones de largo plazo con las pymes que constituyan un “capital informativo” para el banco, conociendo la situación patrimonial, los planes de negocios y los problemas que deben afrontar, para de este modo asistirlas y fortalecer sus capacidades de desarrollo. En este sentido, la banca pública contribuye muchas veces a la generación de externalidades positivas, apoyando proyectos de elevada rentabilidad social, muchos de los cuales no reciben la atención de la banca privada.
Adicionalmente, y desde el punto de vista macroeconómico, la banca pública ejerce un papel contracíclico en la asignación del crédito para, de este modo, contribuir a morigerar las fases descendentes del ciclo económico e impulsar y acelerar las etapas ascendentes.
No obstante estas apreciaciones, hay un debate profundo aún no resuelto acerca del papel que ocupa la banca pública en un proyecto de desarrollo, sobre el cual asumiremos un rol activo. Trabajaremos junto al Banco Nación y los otros bancos públicos en la articulación y definición de una banca al servicio de las necesidades del pueblo argentino y de la formulación de una estrategia integral de desarrollo sustentable.
La modernización del Banco Ciudad será encarada junto a todo su personal y hará eje en sus empleados, para que la incorporación de tecnología esté al servicio de un mejor desempeño, un incremento de la eficiencia en los procedimientos y prestaciones, una administración más eficaz centrada en el cliente y una mayor satisfacción de los vecinos que hoy utilizan los servicios del banco y de los nuevos que se acerquen.
Si somos exitosos en esta tarea, habremos contribuido, desde nuestro lugar, a consolidar el proceso de crecimiento económico e integración social que se ha iniciado en nuestro país".
