En medio de las múltiples negociaciones que están llevando adelante desde hace un mes las distintas fuerzas políticas con el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, quedó la gestión. Hay áreas que, desde la destitución de Aníbal Ibarra, quedaron igual de empantanadas como las charlas para designar su conducción política.
La Ciudad continúa su movimiento como si nada hubiera pasado pero la administración no puede seguirle el paso. La pulseada política por ciertos sectores del Gobierno -como por ejemplo, Descentralización, Deportes (incluso no se sabe aún si va a tener rango de Subsecretaría o seguirá como Dirección General), Corporación del Sur y el Instituto de la Vivienda- ha provocado una gran demora para terminar de armar la estructura de los Ministerios.
Es así que hay muchas áreas en las que no hay quien firme los expedientes y los empleados están sin contrato y sin sueldo. "Los funcionarios saben que éstas son las reglas de juego y siempre están preparados para la incertidumbre laboral pero los trabajadores de las áreas no tienen que pasar por esto", aseguraron fuentes gubernamentales.
Aunque en el Gobierno porteño aseguran que es inminente la publicación en el Boletín Oficial del organigrama definitivo que tendrá la gestión Telerman, todavía brilla por su ausencia y la administración es, hasta tanto no se solucione este tema, rehén de las dilatadas negociaciones políticas.