En el Sanatorio Julio Méndez, sede central de la Obra Social de los trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA), ubicado en avenida Acoyte y Avellaneda, las autoridades del Sindicato Único de los Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), junto a funcionarios del Gobierno porteño inauguraron, este viernes por la mañana, una nueva planta quirúrgica.
Estos nuevos quirófanos fueron construidos sobre una superficie de más de 1.000 metros cuadrados y cuentan con distintas áreas como esterilización, pre-operatoria, anestésica -con cinco camas-, y también equipamiento: rayos X, cirugía cardiovascular y cirugía general, un sistema de climatización central que permite una atmósfera con altísimo grado de asepsia, instrumental quirúrgico y sistema de seguridad de última tecnología (detectores de humo, sensores térmicos y video de control edificio permanente), entre otras cosas.
A partir de las once estaba todo preparado, en el primer piso del sanatorio. En la sala de prensa para recibir a los colegas había gaseosas y masitas, y ya se encontraban los dirigentes que llevarían adelante la inauguración: el secretario general de SUTECBA, Amadeo Genta; el presidente de la ObSBA, Patricio Datarmini, y el director general del Sanatorio, Juan Mabilia.
Alrededor de las 12, en el séptimo piso, rodeados de personal médico y administrativo, Genta, Datarmini, Mabilia y la titular de la Secretaría de Hacienda, Marta Albamonte, en representación del Gobierno porteño, descubrieron una placa que deja testimonio de la inauguración de la obra. Minutos después vinieron las palabras y bendición por parte del capellán del hospital, Carlos Chaves, y luego la recorrida por las nuevas instalaciones.
En el lugar estuvieron también el legislador kirchnerista Claudio Ferreño, y Julio Salinas, el segundo del secretario de Salud, Donato Spaccavento, quien no estuvo presente por problemas personales.
Antes de subirse al estrado, Genta aseguró a NOTICIAS URBANAS: "Nosotros luchamos para hacer grande la obra social. El Gobierno porteño creyó en nosotros, los trabajadores organizados en el sindicato, y la obra social. Esta obra se la ganaron los trabajadores y por ello este sanatorio no se va a rifar ni vender como estuvieron diciendo algunos".
A su vez, Datarmini expresó: "Es un día muy feliz porque seguimos fortaleciendo esta obra social solidaria que amplía y mejora la atención a los afiliados. A través de la solidaridad se llega a la justicia social y por ello, los que más tienen deben financiar a los que nada tienen y los sanos deben cubrir a los enfermos".
La jornada cerró con los discursos dados desde un estrado por el director del hospital y los dos dirigentes sindicales, quienes además entregaron placas a la secretaria de Hacienda y a los trabajadores del hospital.
