La suba del impuesto inmobiliario (ABL), dispuesta por el alcalde Jorge Telerman, generó repudios en serie de todo el arco político porteño (con la excepción del PRO que lidera el jefe de Gobierno electo, Mauricio Macri).
El día clave será hoy lunes, cuando se publique la medida en el Boletín Oficial. La oposición, a su vez, hará lo propio en la justicia, pero para impugnar la iniciativa, intentando que se declare su inconstitucionalidad.
El fundamento de la presentación leguleya, según los especialistas, está habilitado por la propia Constitución porteña, que prohíbe aumentos unilaterales de impuestos sin el visto bueno de la Legislatura.
Juan Manuel Olmos, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, ultimaba ayer domingo detalles del proyecto que, opinó, también debería ser apoyado por el macrismo.
"Esta ley determinará la aplicación de una rebaja en los mismos porcentajes en los que subirá el ABL, lo que dejará sin efecto el «impuestazo». Irá desde 50 por ciento en adelante. Mañana [por hoy] será presentado en Mesa de Entrada de la Legislatura, y el jueves debería ser tratado", explicó el diputado kirchnerista.
Entre los "conjurados" contra la medida de Telerman figuran Diego Kravetz, jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Pablo Failde, miembro del interbloque telermanista, y Daniel Filmus, ministro de Educación de la Nación y candidato a senador.
El rechazo se suma a lpos primeros repudios expresados el viernes por Juan Manuel Olmos y el ex ministro de Hacienda de Telerman, Guillermo Nielsen.
Sin embargo, la administración comunal no tiene pensado dar marcha atrás a menos que existiera "una sentencia judicial inapelable", como dijo hoy a este medio un hombre vinculado al jefe de Gobierno.
La discusión, por supuesto, llegó a los foros de los hombres de leyes que si bien no se pusieron de acuerdo en los alcances de un posible veto, sí creen viable una acción de inconstitucionalidad, y todavía más, que se de lugar a los recursos de amparo.
El decreto fijará tres frecuencias con distintos porcentuales de actualización del precio de la tierra: el 0,5 para La Boca, Barracas, San Telmo, San Cristóbal, Constitución, Parque Chacabuco, Boedo, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Mataderos, Pompeya, Soldati, Lugano y Villa Riachuelo.
El 1 por ciento para la zona centro, y el 1,5 para Puerto Madero, Retiro, Recoleta, Palermo y Belgrano: cifras que se traducen en subas de unos 50, 100 y 150 por ciento.
Kravetz, habitual vocero de la línea dura del oficialismo, dijo hoy a radio 10, que la medida del gobierno porteño, es "un impuestazo de Telerman y de Macri". Entretanto, Horacio Rodríguez Larreta, ya había dicho que su partido no había pedido más que la entrega del gobierno con las "cuentas en orden", pero "sí sugerimos que si se tomaba alguna medida impositiva, apuntara a la equidad del sistema".
Mientras tanto el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, volvió a defender la suba de la tasa por alumbrado, barrido y limpieza (ABL) a partir de septiembre, al insistir que "es desagradable pero justa", y que "hace quince años que se debió hacer".
"Es profundamente antipático, desagradable hacer un aumento, pero es de estricta justicia, es justo. Es un asunto de justicia distributiva", indicó Telerman, quien negó que el alza haya sido impulsada por el macrismo.
En declaraciones al canal América, sostuvo: "Se hizo con un criterio nuestro, lleva nuestro sello. Estas modificaciones deben ser progresivas. Hace quince años que se debió hacer".
El jefe comunal consideró que "aunque en porcentaje suene fuerte, el aumento es poco" comparado con el valor de la propiedad, y destacó que "los vecinos [que consideren injusto el incremento] tienen la posibilidad de ir a la Justicia".
