El diputado porteño Luis García Conde (ARI), presentó un proyecto de ley, que fue acompañado por los diputados Carlos Campolongo (Justicia Social), Fernando Finvarb (ARI) y Alicia Pierini (PJ), para que el 14 de junio sea declarado el "Día del Barrendero". Hace 25 años en esa fecha, desaparecía el sacerdote uruguayo Mauricio Kléber Silva Iribarnegaray, mientras cumplía su trabajo como barrendero municipal.
Mauricio Kléber Silva Iribarnegaray nació en Montevideo, Uruguay, pero se formó con la congregación de los sacerdotes salesianos y realizó sus primeras tareas en la localidad patagónica de San Julián. Luego, a raíz de que su madre enviudó, decidió volver a Montevideo, donde permaneció hasta que en 1970 volvió a la Argentina para entrar en la Fraternidad de los Hermanos del Evangelio Padre Carlos de Foucauld. Al principio trabajó con los "cirujas" de Rosario, pero en 1973 a raíz de sus contactos con Simón Lázara, pudo concretar su anhelo de trabajar como barrendero en la Municipalidad de Buenos Aires.
Desde el principio, Kléber Silva Iribarnegaray, compartía la lucha de los barrenderos por mantener su estatuto de empleados municipales y llegó a ser bien conocido en el sindicato y entre sus compañeros. Durante la dictadura militar sabía del peligro que corría por la represión, que ya había golpeado despiadadamente a varios miembros de la Fraternidad y a religiosos en la Iglesia con opciones parecidas a las suyas. Pero el sacerdote barrendero sentía que hubiera sido un privilegio ponerse a salvo en el exterior mientras la gente quedaba expuesta a la cárcel o al secuestro. Además, las autoridades eclesiásticas le aconsejaron "quedarse en el país, ya que su vida no estaba en juego".
Pero en la mañana del 14 de junio de 1977, mientras barría las calles Cervantes y Terrero en Villa Devoto, fue subido a un Ford Falcon blanco y nunca más se supo de él. Tenia 57 años. Hay testimonios que afirman que estuvo en el Centro de Detención "El Atlético", que estaba ubicado en Cochabamba y Paseo Colón y que actualmente está sometido a tareas de excavación. Otros testifican que fue trasladado a Campo de Mayo. A pesar de las intervenciones de varios sectores de la Iglesia, incluído el Vaticano, nunca se tuvieron novedades. Desde hace 25 años integra la larga lista de desaparecidos.