Luego que el problema por las becas a estudiantes estallara en los últimos días con más de una docena de colegios tomados, el auditor General de la Auditoría General de la Ciudad, Alejandro Fernández, dio su punto de vista sobre el tema mediante un comunicado de prensa.
A continuación, transcribimos el texto enviado por uno de los seis auditores Generales.
"En los últimos días, alumnos secundarios manifestaron su disconformidad frente a las medidas adoptadas desde el Ministerio de Educación de la Ciudad, respecto a la optimización del sistema de otorgamiento de becas. De acuerdo a las expresiones vertidas por el ministro, (Mariano) Narodowski, aquellas medidas tienen el claro objetivo de ‘…concentrar los recursos en los que mas lo necesitan… Se trata de un cambio cultural…’. Y no hay duda de ello, porque observando un informe aprobado -por el organismo de control que formo parte- el año próximo pasado, destacaba entre otras cuestiones que la finalidad de la creación del Programa de Becas estudiantiles, es procurar disminuir los altos índices de deserción escolar, repitencia y sobreedad, implementando medidas de acción directa con el fin de atender en forma inmediata, la situación de vulnerabilidad socioeconómica de la población escolar. En dicho informe, se revela que el universo de becas solicitadas durante el año 2005, ascendió a 59.147 casos, otorgándose un total de 45.936 (78 por ciento) y quedando 13.211 (22 por ciento) sin otorgar. Se observa también que surgen inconsistencias entre el monto de beca otorgado por el Programa y el Ranking obtenido por los aspirantes", describió el Auditor.
"Por otra parte, se constató que la mera opinión de las autoridades escolares era determinante en la resolución de los pedidos de Reconsideración de becas, procedimiento que al carecer de respaldo normativo, permitió la inclusión en el padrón de beneficiarios a aquellos que por su puntaje no hubiesen ingresado al programa. Esto, sumado a la falta de profesionales para analizar en forma selectiva la situación socio ambiental de los solicitantes, supone la vulnerabilidad del orden de prioridad en la lista de espera. Por lo tanto, en el informe de la Auditoría General de la Ciudad, no se pudo determinar si los beneficiarios de las mas de 45.000 becas otorgadas en el año 2005 fueron realmente quienes tenían la situación socio-económica más compleja, pues el programa no contempló la posibilidad de verificar, ciertos componentes que son indicativos de dicha situación", continuó el comunicado.
Luego de remarcar que "de acuerdo a los resultados del informe de Auditoría, resulta incongruente una medida de fuerza como la que se está produciendo", Fernández subrayó que "el Programa de Becas Estudiantiles fue creado con el fin de cubrir necesidades de estudiantes que se encontraban en situaciones de vulnerabilidad concretas y ciertas; por lo que una reforma al sistema, incorporando -inclusive- mecanismos para corroborar aquellas situaciones por las que deben pasar los estudiantes es simple y llanamente una medida de ecuanimidad, caso contrario a la toma de escuelas que resulta ser una medida que solo contempla a cierta parcialidad".
"Creo que el Poder Ejecutivo, a través de su ministro de Educación esta intentando implementar un sistema más seguro y menos permeable a las irregularidades que conducen al injusto otorgamiento de becas a quienes no lo necesitan y perjudican a aquella población que solo por medio de este subsidio puede tener acceso a una educación formal y a una mejor calidad de vida", concluyó el Auditor General.



