Con un acto en la sede de Compromiso para el Cambio (CpC), Mauricio Macri cerró su campaña electoral. Lo acompañó su candidata a vicejefa Gabriela Michetti. También, sus diputados electos y en actividad, dirigentes y un nutrido grupo de militantes, todos con remeras amarillas con la inscripción "Va a estar bueno Buenos Aires".
Alrededor las 19, Macri y Michetti subieron al estrado y juntos tocaron la campana con la que concluyeron las "24 horas de acciones", la modalidad con la que el macrismo decidió concluir su campaña.
Michetti fue la primera en hablar. "Trabajaremos para que sean protagonistas de sus propias vidas con paz, esperanza y con visión de futuro", dijo, dirigiéndose al público. "Trabajaremos por eso desde el día uno. Creemos que los esfuerzos de los vecinos que pagan sus impuestos tienen que volver a ellos en calidad de vida", finalizó, escueta.
Después se proyectó en un videowall un video con las fotografías de las acciones de la última jornada, que consistieron, por ejemplo, en la construcción de una rampa para discapacitados, la colocación de un móvil en la que odontólogos atendieron gratis a la gente, o la colaboración en la refacción de un centro de cuidado infantil.
Cuando terminó, Macri tomó el micrófono e invitó a tres personas del público (no vayan a creer que eran militantes) para que dieran testimonio de por qué votarán a PRO. Ellos fueron los encargados de hacer las críticas, dejándoles a los candidatos el mensaje virtuoso. Así, Adriana, cirujana infantil del Hospital Fernández, dijo: "Yo veo el día a día y nuestros índices de desnutrición no coinciden con los del Indec. No quiero escuchar hablar del pasado, quiero un presente y un futuro. Y por eso voy a votar a PRO".
Diana, docente y directora de una escuela de educación especial, habló de apoyar una escuela pública gratuita, de calidad, laica y al servicio de todos.
Finalmente, Gastón, medico emergentólogo del Hospital Pirovano, manifestó: "Estoy agotado de ver personas esperando en el hospital ante la desidia y el desinterés por los que menos tienen. Quiero un hospital para todos. La Ciudad de Buenos Aires tiene un presupuesto millonario que tiene que llevar a la gestión. Esto no es política vacía, ojala todos los porteños podamos tener plena libertad".
Para terminar, Macri agradeció a los colaboradores que desde 2002 lo acompañan y recordó que, en CpC, hicieron una enorme autocrítica después de la derrota de 2003. "Nunca pensamos que los vecinos nos fallaron sino que nosotros fallamos. Por eso buscamos la forma de que muchos más se sientan representados hoy", expresó Macri. Y concluyó dándole un consejo a sus fiscales: "Espero que fiscalicen hasta la última urna; ustedes saben que hay muchachos que están llenos de mañas".
