Mucho se discutió a finales de la semana pasada, cuando el legislador zamorista, Gerardo Romagnoli, anunció que renunciaba a la Sala Juzgadora de la Legislatura porteña y al proceso de juicio político contra Aníbal Ibarra. Ahora, durante el transcurso del último día de audiencias, el pasado martes, el diputado presentó formalmente su renuncia.
Romagnoli lo hizo a través de una carta que le hizo llegar al presidente del Tribunal, Julio Maier. En la misma, señala: "Sentimos que el procedimiento llevado adelante por esta Sala ha significado una vergüenza y bastardeo de las instituciones que ellos dicen defender (…) y una puesta en escena que nada tiene que ver con la verdad y la justicia y sí mucho con la especulación y el lucro político".
Por otro lado, aunque fue acusado de cobrar algún dinero por parte de la gente de Ibarra, en el texto de la carta crítica al suspendido jefe de Gobierno y argumentó su renuncia en cuatro puntos, entre ellos "la fehaciente constatación" de reuniones entre Ibarra y testigos "a efectos de preparar sus declaraciones". Además, indicó que "el acusado y a quienes ya han tomado partido en su defensa sólo les preocupa cómo se mantiene en el cargo. No la Verdad".
Por último, y pese a la crítica de la mayoría de sus colegas, el legislador zamorista reconoció: "(…) Lo que me lleva a dar este paso no es otro que un abrumador cansancio moral. Se trata de un impedimento ético. Se trata de una obligación moral y política de denunciar ante la población lo que en este ámbito se está desarrollando. Y no avalarlo con nuestra participación", puntualizó.
