Los abogados porteños concurrirán el próximo martes 22 de abril a las urnas para elegir las nuevas autoridades de la institución que los representa. Arístides Corti, candidato a presidente del Consejo Directivo del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) por la Lista 53 denominada "Compromiso y Acción", se sumergió en un profundo diálogo con nuestro medio.
"Nuestra lista es impulsada tanto por la mayoría como la minoría de la actual conducción de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, más la Asociación de Abogados Laboralistas, más una agrupación de abogados del Estado y distintas agrupaciones. En total son nueve las agrupaciones que nos apoyan. Somos una lista pluralista, pero comprometida con un pensamiento nacional, popular, democrático y progresista. Estamos comprometidos con las instituciones democráticas, el estado social y democrático de derecho y con los derechos humanos", dijo a modo de presentación el especialista en derecho administrativo.
Sin querer ser confundido con el oficialismo nacional, Corti señaló: "Si bien hay abogados K en la lista, no necesariamente es una lista K. Sí estamos de acuerdo con las retenciones a las exportaciones, ya que es una suerte de impuesto a las ganancias extraordinarias y que busca evitar el monocultivo, la degradación de la tierra, el desborde de los precios internos y mejorar la recaudación para su redistribución social". Y respondiendo a las declaraciones de Jorge Rizzo, resaltó: "No creo que haya menemistas en esta lista. Menem remplazó el Estado de bienestar social por el de malestar social, desguazó el Estado".
Eligiendo rival, Corti explicó: "No es cierto lo que dicen algunos constitucionalistas como Sabsay, que es un impuesto inconstitucional e ilegal. Inconstitucional no es porque los impuestos no son confiscatorios cuando se trata del impuesto como un instrumento de regulación económica. Hay jurisprudencia de la Corte al respecto. Y sobre lo legal, existe el código aduanero que define la política legislativa en su artículo 755, que le asigna al Ejecutivo las facultades para establecer y modificar derechos a la exportación si es para preservar los recursos, evitar procesos inflacionarios y evitar que no se acoplen los precios del mercado interno a los internacionales".
Pero las diferencias con el candidato no se limitó a la interpretación jurídica de un impuesto.
"La lista de Sabsay es heterogénea, no advierto una unidad ideológica. Veo gente que proviene de todas las posiciones. Es un progresismo de centroderecha, es una lista rara, light, hibrida", señaló.
A la hora de hablar de los demás adversarios, el ex vicepresidente del Colegio de Abogados calificó a la lista de Podolsky de "marginal", "la de Gastaldi representa a los abogados de la calle Montevideo, que son los grandes estudios donde se congregan muchos abogados que integraron el elenco estable de gobiernos militares y sus empleados", y "Rizzo es el oficialismo que utiliza consignas que no son civilizadas -como "vampiros" y CASSABA con el signo $ en la doble S- y que no representa a la mayoría de los abogados porteños".
"En la nuestra hay un pensamiento nacional, popular, democrático y progresista que busca afianzar el rol social y la dignidad del abogado. Pensamos también que el Colegio debe impulsar una participación igualitaria en el Consejo de la Magistratura de Nación; la constitución habla de equilibrio. Ese equilibrio también se tiene que dar en el proceso de selección de los jueces. En el Consejo de la Magistratura de la Ciudad existe ese equilibrio, incluso no interviene el Poder Ejecutivo", describió. Y agregó: "La Ciudad tiene un fuerte déficit en materia de derechos sociales. En los barrios del sur de la Ciudad faltan vacantes, el Colegio de Abogados debería intervenir, ya que esto afecta el derecho a la educación y un rol fundamental de la institución es la defensa de la Constitución. En todas aquellas cuestiones en que estén en juego los derechos humanos, el Colegio de Abogados tiene que participar y promover las acciones judiciales o acompañar aquellas iniciadas por otros".
Más allá de las diferencias marcadas con Sabsay, el rival de Corti a vencer en estas elecciones es Rizzo y su fuerte oposición a la continuidad de la Caja de Abogados de la Ciudad.
"Creo que la actual conducción es autoritaria. Tiene un discurso autoritario y no actúa civilizadamente. No se defiende a la profesión de esta manera. Es una conducción que tenemos que superar, cambiar para lograr un Colegio Público presente y activo, que dialogue e impulse posiciones nacionales, populares y democráticas, y no autoritarias", dijo.
Pero Rizzo no es el único opositor a CASSABA. "Tenemos diferentes posiciones con (Jorge) Enríquez y con Rizzo. En lo que hace a CASSABA tienen una posición similar. Rizzo considera que la Caja es inconstitucional y Enríquez llevó como consigna disolver y liquidar CASSABA. Los abogados de la provincia de Buenos Aires y muchas provincias tienen cajas de seguridad social, yo creo que los abogados de la Ciudad también tienen que tener una caja de seguridad social. Y una caja no puede ser voluntaria, debe ser obligatoria, pero también creo que a la Ley de 1.181 (que creó CASSABA) hay que hacerle modificaciones", aseguró.
Las principales modificaciones promovidas por Corti son: "Que los abogados recién recibidos -que en principio no tienen capacidad económica- durante los primeros 5 años no aporten a la Caja. CASSABA también debería suministrar subsidios de iniciación profesional. El abogado que se jubila a los 65 años, en este momento por la ley de CASSABA tiene prohibido ejercer la profesión, esto no corresponde. El jubilado tiene que tener la posibilidad de seguir ejerciendo e incluso aportando, con reajustes cada 3 años de sus haberes. Cuando se fijan los haberes creo que no se pueden promediar los ingresos de 35 años, eso degrada los haberes, se deberían promediar los últimos 10 años. Hay que mejorar CASSABA y asignarle progresividad a la alícuota del 5 por ciento, que el abogado no empiece con 5, que empiece con menos".
La actual conducción del CPACF ganó tres elecciones con el lema CASSABA es inconstitucional, sin embargo, para Arístides Corti, esta aseveración es errónea y no tendría sustento en el fallo de la Corte que Rizzo levanta como el reconocimiento judicial de su postura.
"La Corte no se expide sobre la cuestión de fondo. Hubo un fallo de 1º instancia en lo comercial en contra de CASSABA, -en primer término creo que la justicia comercial y civil no es competente, es competencia de la justicia de la Ciudad- en razón del monto esa sentencia no era apelable ante la Cámara sino directamente ante la Corte. CASSABA interpuso un recurso de queja y el tribunal rechazó el recurso por razones formales. Lo que debió hacer la Corte es otra cosa. No correspondía que en ese momento se expidiera sobre el fondo, pero el pacto de San Jose de Costa Rica garantiza la doble instancia, la Cámara debió haber entendido en el caso. Sin embargo, en la justicia porteña, el Tribunal Superior reconoció la constitucionalidad de la Caja al resolver que CASSABA tenía facultades para autorreglamentarse", detalló. Y remarcó: "La Constitución tiene un artículo donde conserva en cabeza de las provincias y de la Ciudad el derecho de crear este tipo de cajas. Si interpretamos el término conservar, como mantener lo ya creado, estamos desnaturalizando el concepto jurídico conservar. Las leyes no se pueden aplicar automáticamente, hay que interpretarlas y la Constitución también, se habla de conservar el poder, no de conservar la institución. El 14 bis también habla de estas cajas y se refiere a la Nación y a las provincias. La Ciudad no es un supermunicipio, institucionalmente es casi una provincia, es el tercer presupuesto de la República, tiene los tres poderes. En la Constitución hay una equiparación de la Ciudad con las provincias".
Defensor de la autonomía porteña, quien fuera consejero de la Magistratura de la Ciudad, destacó la importancia de que "toda la justicia ordinaria sea transferida al Poder Judicial de la Ciudad".
Analizando los resultados electorales de los comicios en CASSABA, Corti aseguró que "no es representativo de los abogados el triunfo de una lista votada sólo por 1.500 profesionales".
"Hay un fuerte individualismo en la profesión y en la Argentina. Yo creo que la profesión está fuertemente proletarizada y es posible que haya muchos abogados que no quieran hacer aportes porque están pensando en el aquí y hoy. Creo que la lista que ganó es una lista formada por los dueños de los grandes estudios y los abogados empleados", comentó.
Confiado en una participación más numerosa en las elecciones del CPACF, el candidato vaticinó: "Yo creo que ya ganamos y vamos a representar a todos los abogados excepto a aquellos que malversan la Constitución, sea por mala interpretación o porque defienden los intereses de empresas concesionarias de servicios públicos privatizados en juicios contra el Estado argentino en tribunales internacionales inconstitucionales. La era Rizzo se terminó. Pero no porque se le agotó el lema contra CASSABA, sino porque no es representativo de los abogados porteños. La única bandera que levantó fue "No a CASSABA" a partir de una incorrecta lectura de la Constitución. Ahora vamos a conducir nosotros democráticamente un Colegio al servicio de los abogados, al servicio de los derechos humanos, al servicio de la soberanía nacional. Esta va a ser una conducción colectiva. Sin autoritarismo. La Constitución de la Ciudad habla de una democracia participativa, nosotros queremos que nuestra conducción sea participativa. Vamos a tratar de que vuelvan a funcionar las comisiones para que de ahí salgan las ideas y las propuestas, los caminos a seguir. Nuestra lista enamora y va a votar mucha gente".
Finalizando, solicitó a los legisladores porteños que "esperen el resultado de las elecciones" para debatir la continuidad o liquidación de CASSABA.
"Deberían esperar a que nosotros ganemos y llamarnos para opinar. No deberían apresurarse", concluyó.