La acusación ha hablado. El fiscal Jorge Enríquez (Juntos por Buenos Aires) abrió el alegato que los diputados Rubén Devoto (Desde Abajo) y Jorge San Martino (Recrear) se encargaron de concluir. Luego de que Enríquez habló acerca del abandono del poder de policía, Devoto afirmó que "Cromañón no fue un accidente ni una tragedia. Las causas de fondo que provocaron esas 194 muertes tienen relación con políticas nefastas que fueron hundiendo la Ciudad y el país. Políticas de negociados, entrega, coimas, impunidad y desprecio por la vida del pueblo. Como mostró Río Tercero. Como mostró Keyvis. Y esas políticas las llevó adelante, año tras año, con sucesivos gobiernos, una misma clase política".
El diputado expresó: "No le voy a permitir que siga hablando de golpismo y se haga el paladín de la democracia. Incluso de esta democracia que yo, como diputado de izquierda, cuestiono. Desde ya, Macri defiende un modelo de derecha que yo rechazo. Pero estos últimos años, el bloque de Macri le aprobó todos los Presupuestos y las principales leyes, como el Código de Convivencia o la privatización del Banco Ciudad. Sin ese apoyo, no hubiera podido gobernar. ¿De qué golpe habla? No. Ibarra no defiende la democracia. Culpó a todos, hasta a los padres. Eludió la interpelación de la Legislatura. Montó el plebiscito trucho. Boicoteó la Comisión Investigadora. Y boicoteó este juicio político, donde tuvimos los escándalos de Borocotó y ahora de Romagnoli".
Para Devoto "Cromañón tiene relación directa con el poder de policía que Ibarra no cumplió. Sin perjuicio de lo que señaló el fiscal precedente vuelvo un poco sobre el tema, para que se entienda mejor la profunda relación que hay entre los dos desastres: el del control y el de la emergencia. Antes de Ibarra la Inspección General tenía más de 500 inspectores divididos en zonas, con circuitos mañana y tarde, inspectores nocturnos y guardias el fin de semana y feriados. Estaba la Dirección de Habilitaciones y la Policía Municipal hacía las inspecciones. Con Olivera se descentralizó y los inspectores funcionaban en los CGP, casi con el mismo esquema de zonas. Había una profunda corrupción, con una particularidad: era feudalizada".
Según el diputado "en este marco de corrupción se inscribe la falta de control a Cromañón. Chabán coimeaba a la policía de la 7ª, no instaló luces de emergencia ni señalizó las salidas, hizo entrar gente de más, puso la media sombra y hasta el maldito candado. Es criminal. Pero eso lo juzga la Justicia. Si el empresario Chabán hizo todo eso, es porque el clima de impunidad y falta de control de la Ciudad se lo permitió. El local ya fue mal habilitado en 1997: el entrepiso no tenía escalera de emergencia y la salida no cumplía las normas de seguridad. Varios diputados el año pasado presentamos una denuncia penal al respecto. Por todo esto Cromañón no fue ‘un accidente, en un lugar privado, sin solución’, como dice Ibarra con descaro. ¡Si la Ciudad hubiera controlado como debía, Cromañón se podía haber evitado!".
En tanto, Devoto también dijo: "En emergencias con multiplicidad de víctimas como Cromañón resulta elemental prever y coordinar entre los distintos sectores que intervienen. Hasta el ama de casa más humilde, para algo cotidiano como hacer las compras, prevé cuántos pesos puede gastar, dónde comprar más barato, hace la listita de lo necesario, arregla con la vecina para dejarle los pibes, etcétera, etcétera… ¡Cuánto más debería prever y coordinar un Jefe de Gobierno! ¡Cuánto más, si gobierna la ciudad más poblada y a la vez capital del país! ¡Cuánto más todavía, si se trata de emergencias o catástrofes y de cuidar vidas humanas! ¡Y cuanto más si encima dice ser distinto a la ‘vieja política’!".
Por último llegó el turno de San Martino. El diputado lopezmurphista señaló: "Mis colegas de esta Fiscalía han presentado el alegato de bien probado sobre dos de los distintos ejes en que se basa la causal de mal desempeño por el cual sostenemos esta acusación contra el Señor Aníbal Ibarra. Habiendo ya discurrido sobre el primero el diputado Enríquez, acerca del abandono del poder de policía y sobre segundo eje el diputado Devoto, acerca del deficiente manejo de la emergencia en la noche del 30 de diciembre y su causa inmediata: el incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil, me toca finalmente alegar acerca del desentendimiento de las alertas institucionales y los incumplimientos de fallos judiciales en que incurrió el Jefe de Gobierno a lo largo de su gestión".
San Martino afirmó: "Podemos decir con absoluta certeza que con un Gobierno eficaz el hecho trágico del 30 de diciembre podría haberse evitado, porque era previsible. Todos los organismos constitucionales externos al Poder Ejecutivo, ocupados y preocupados por prevenir hechos gravosos para la ciudadanía habían activado las alertas institucionales recibiendo de parte de los responsables por escucharlas no solo desatención negligente sino reticencias y ocultamientos. Todas tenían como destinatario final al Poder Ejecutivo y en particular a aquellas áreas que debían ejercer el poder de policía sobre las habilitaciones".
Y agregó: "Para controlar las recomendaciones se desarrolló una nueva auditoria de seguimiento en el año 2004. Dicha auditoria determinó que "no se ha cumplido con ninguna de las observaciones planteadas, he incluso determina que hay hoteles contratados por la ciudad que carecen de habilitación. Lo mas grave de dicha auditoria es que debieron realizarla verificando cada uno de los hoteles sin contar con la documentación respaldatoria ni con el informe de avances ya que la dirección de Fiscalización y Control fue reticente a entregar información hecho que figura en los informes e ilustrado por la testigo María Estela Moreno. Pero el gran dato que nos aportan todas las auditorias sobre esta área es la existencia de un modelo sistemático de obstrucción a las tareas de la Auditoría".
El legislador también sostuvo: "Si desatender las alertas institucionales sobre hechos gravosos, como quedó demostrado recientemente, es un causal de mal desempeño, mucho más lo son la desobediencia de los fallos Judiciales que son de cumplimiento obligatorio. Hay tres ejemplos emblemáticos que han sido eje de varios de los testimonios de este juicio y perfectamente determinados por Norberto D’Andrea cuando expresó: ‘Lo que recuerdo son los casos críticos (…) por ejemplo, Amérika, Millenium, Follia’. El carácter emblemático de estos locales, se debe a que son tantos los hechos denunciados, la normativa violada, los testimonios absurdos, los dictámenes desfavorables, las resoluciones incumplidas, los fallos adversos y la jerarquía de los actores involucrados, incluyendo al Jefe de Gobierno, que de ninguna manera podría sostenerse ignorancia o inocencia".
Asimismo, San Martino aseguró: "Mucho se habló de este juicio político, sus causas y las derivaciones que contiene. No podemos olvidarnos que el mismo se abrió a partir de la peor desgracia que haya sucedido en nuestra ciudad por causas no naturales: La muierte de 194 jóvenes. Aníbal Ibarra y quienes lo sostienen han tratado de desvirtuar la verdadera razón, confundir a la ciudadanía y poner a las víctimas y a los familiares, en victimarios e intentar sostener ante la opinión pública que un grupo de legisladores intenta cambiar la voluntad de la mayoría de los vecinos de Buenos Aires".
Y añadió: "Recordemos: 30 de 45 diputados integrantes de la Sala acusadora, representantes del pueblo elegidos de manera democrática al igual que él, sostuvieron esta acusación por la causal de ‘mal desempeño’. Hoy pretende denigrarnos hablando de la “politización” de la tragedia. Esto es un juicio político, en una casa política, donde se dirimen responsabilidades políticas. Debemos entender la política como el camino hacia el bien común, que dé respuestas eficientes a la ciudadanía y no con el sentir peyorativo que pretende endilgarle el suspendido Jefe de Gobierno".
San Martino concluyó: "Esta es la primera vez que un gobernante puede llegar a ser destituido por sus responsabilidades políticas, dentro de las instituciones que nos brinda nuestra Constitución. Será una lección de civilidad y de respeto a las reglas, que así suceda. 194 muertes, centenares de heridos, miles de familiares y toda una ciudadanía reclaman responsabilidad por lo ocurrido: ‘hacerse cargo’ como el mismo Ibarra lo definiera. Demos una lección para que la gente vuelva a confiar en el Poder Legislativo. Para que los futuros Jefes de Gobierno sepan que hay un poder que los vigila, los controla y espera de ellos lo mejor. Para que aprendan que deben hacerse cargo y asumir todas las responsabilidades".