Empezaron las pruebas de demolición en la cárcel de Caseros

Empezaron las pruebas de demolición en la cárcel de Caseros

En el día de ayer se realizaron las pruebas explosivas sobre el terreno de la ex Cárcel de Caseros, estudiando la futura implosión que derrumbe el edificio. Los vecinos, mientras tanto, siguen con las preocupaciones: ahora es el turno del asbesto, un material que se encontró en la construcción y cuya aspiración puede provocar cáncer


Ayer en la ex Cárcel de Caseros, se realizaron ensayos con explosivos con vistas a la futura demolición. Se hicieron presentes las máximas autoridades porteñas, Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras, el secretario de Obras Públicas de la Ciudad, Abel Fatala, y varios expertos internacionales especializados en el tema.

Lo que se realizó fueron unas microexplosiones de estudio con cargas controladas (como explosivo se usó pentolita y las denotaciones se hicieron por sistema eléctrico), para precisar tanto las características, como la cantidad de material explosivo a utilizar en la futura implosión, y también para medir el alcance de la onda expansiva. Todo el trabajo estuvo a cargo de personal de Construcciones del Ejercito Argentino.

En la ocasión, el Jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra explicó que ya están en marcha los procesos legales para hacer efectiva la demolición, y que planean aprovechar el terreno para "implementar escuelas, viviendas y espacios verdes".

Para avanzar en los estudios previos a la demolición, "el Gobierno de la Ciudad firmó previamente un convenio con el Ejercito Argentino," expresó Ibarra. Esas investigaciones previas, enmarcan el estudio de impacto ambiental, la prueba sísmica y el método a utilizar: si es por medios mecánicos o explosivos.

La prueba se llevó a cabo ante la mirada atenta de un grupo de vecinos, que no ocultaban su preocupación por las posibles consecuencias del derrumbe. Es que se encontró asbesto en la construcción de la cárcel, principalmente en las calderas que se usaban para la calefacción.

¿Qué es el asbesto?. Una fibra mineral particularmente peligrosa, que se usa especialmente como aislante en la edificaciones. Las fibras ingresan en las vías respiratorias y como el organismo no puede asimilarlas, se depositan en los pulmones. Tras un período de latencia, que puede durar hasta 15 años, el mineral puede provocar desde inflamaciones crónicas hasta cáncer de pulmón, de pleura o de peritoneo.

Susana Volman, coordinadora del Proyecto de Remociones y Demoliciones de Argentina, señaló que "al ver los ensayos solamente sentimos una gran vibración que vino del piso, se supone que fue una implosión. En la cárcel hay asbesto amianto. Esto produce cáncer".También comentó acerca de Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras: "ayer nos invitaron a ver los ensayos. Ellos se comprometieron a que se realice el proceso de remoción de asbesto antes de que se realice la implosión".

La coordinadora fue una de los expertos que aprovecharon la ocasión para aclararles a los vecinos presentes de qué se trata el asbesto: "Hay que revisar en cada caso dónde está, porque si no se va a producir un caos que no es necesario. El asbesto o amianto es un mineral de fibras microscópicas que se desprenden y cuando se inhalan entran al organismo, quedan permanentemente y dan lugar a tumores que pueden tardar entre diez y quince años en saltar a la vista".

Las mismas pruebas seguirán hoy y mañana, frente al hospital Garrahan. Ayer trascendió que se harán un total de 18 detonaciones para derribar el edificio.

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