Sentados en "U", 40 dirigentes kirchneristas inorgánicos debatieron las perspectivas electorales de este espacio, que hasta ahora en el armado de las listas está entre el justicialismo y el abismo. Quienes concurrieron el sábado al asado en la Mutual Sentimiento, en Chacarita, lo saben y son realistas: obtener tres legisladores y un diputado nacional es su objetivo de máxima, aunque no desconocen que la banca nacional depende sólo de la voluntad del Presidente y no de la presión que puedan ejercer.
El organizador del almuerzo fue el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fuks, y entre los asistentes estuvieron el vicecanciller, Jorge Taiana; el coordinador del Programa de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli; el director del Onabe, Fernando Suárez; el presidente del ETOSS, Carlos Vilas; el ex titular de la CMV porteña, Eduardo Jozami; el coordinador nacional de Saneamiento Hídrico del Área Metropolitana Buenos Aires, Abel Fatala; el líder de Patria Libre, Humberto Tumini; Ángel "Lito" Borello, de la Red Social Patriótica; Juan Pablo Cusa, del MTD Evita; José Cámpora, del Ministerio de Trabajo; Humberto Sabbatini, del Movimiento de la Militancia Social; y referentes del MP20 y de Foetra.
Las conversaciones bilaterales fueron las que le dieron vida al almuerzo. La salida del default, la posibilidad de que el vicepresidente, Daniel Scioli, encabece la lista de diputados, el autismo del ibarrismo frente a las negociaciones post Cromañón, las intenciones de Tumini de ser legislador porteño y la seguridad en el deporte, fueron algunos de los temas que fueron de mesa en mesa
Ni ibarristas ni justicialistas, así define sus límites este espacio que pretende llegar unido a octubre. Al justicialismo lo ubican como parte de la vieja política, y al ibarrismo también. "Entre el ibarrismo y el macrismo hay diferencias, aunque no sean más que las que hay entre la Coca Cola y la Pepsi Cola", precisó Vilas.
"Existe la necesidad de construir una nueva identidad", indicó Castrilli, quien agregó: "Hay que rescatar a quienes supieron representar a los sectores populares". "Hasta que no recuperemos la justicia social no se va a acabar la violencia", concluyó el ex árbitro de fútbol.
En tanto, Tumini alertó sobre la posibilidad de que tenga que aplicarse la ley de internas abiertas y simultáneas para todos los partidos y alianzas electorales. En ese caso, los tiempos para el armado de espacios como este los tiempos se acortan a cinco meses, ya que las internas deberían hacerse en julio. No obstante, el dirigente de Patria Libre consideró que la Ciudad es uno de los distritos donde existen mayores posibilidades para los kirchneristas inorgánicos. "En la Capital Federal va a haber un conglomerado de parte de la nueva y de la vieja política", resaltó Tumini, quien añadió que el distrito además tiene la ventaja de ser el que tiene las estructuras partidarias más débiles del país.
"Ojalá que estemos a la altura de las circunstancias, ojalá que no nos gane el vedettismo y ojalá que nos gane el Proyecto Nacional y Popular", recalcó Borello. "El prestigio del Presidente derrocha adhesiones indiscriminadamente", dijo Vilas, en alusión a la necesidad de crear un espacio que represente mejor la voluntad de Néstor Kirchner.
Lo cierto es que, por las expectativas electorales que tiene el espacio, el discurso fue mucho más localista que en otras ocasiones. Se resaltó la necesidad de presionar para que se votaran las Comunas lo antes posible, de ampliar el Presupuesto Participativo y la falta de acuerdos legislativos reales, que por ejemplo hubiesen permitido la sanción de la Ley de Educación Sexual. "Nuestro ámbito es la Legislatura", se dijo una y otra vez.
Por lo pronto existen coincidencias casi plenas entre los kirchneristas no alineados de que así como el 19 y 20 de diciembre de 2001 se descalabró el sistema político nacional, Cromañón terminó de hacer lo propio con el porteño, que ya tenía signos de descalabro antes del incendio del boliche de Once.
En tanto, el espacio no descartó juntar firmas, aunque los dirigentes kirchneristas consideraron que el pedido del ibarrismo debería tener otro marco. "No queremos que Aníbal Ibarra se vaya por un golpe de la derecha", dijo Fuks.