Durante ocho años, el constructivismo piageteano se vuelca en las aulas mediante una experiencia concreta realizada en la escuela secundaria. Chicos y chicas reales, y no sujetos de laboratorio, muestran cómo se apropian del conocimiento a la par que sus docentes describen detalladamente las hipótesis de las que partieron y cómo las implementaron en el aula. Una hipótesis epistemológica, la noción de eje estructural, sustenta esta propuesta. Su objetivo: la revalorización del conocimiento como modo de generar la ética en el proceso mismo de aprendizaje. Es decir, generar individuos conscientes, responsables y capaces de intervenir creativamente en los medios en que se desempeñan. La profesora Mariela Morales plasma el resultado de esta investigación en un reciente libro, publicado por editorial Maipue.
?¿Cómo surgió la idea de Constructivismo en la escuela secundaria?
?La base del libro es una investigación realizada en la ciudad de Río Cuarto, en un colegio que venía trabajando desde jardín y primaria con una fundamentación constructivista que no existía aún en la secundaria. El desafío fue generar un modo de trabajo que continuase el camino de la primaria. A medida que fuimos trabajando, les fui pidiendo a las profesoras que elaboraran informes de lo realizado en el aula, analizando los trabajos de los chicos. Esto se sostuvo durante ocho años, lo que permitió reunir elementos claros que mostraron que se iban logrando aprendizajes genuinos paralelos a actitudes de compromiso y capacidad de anticipación, lo que constituía nuestro objetivo central. Así surgió la idea de dar a conocer los fundamentos y resultados obtenidos para su difusión y posible replicación en otros ámbitos.
?¿Por qué el constructivismo?
?Uno adhiere a una teoría cuando sus postulados son coherentes con su puesta a prueba a través de los hechos. Como decía Piaget: ?¿Dónde está el límite entre lo que la razón nos permite alcanzar con seguridad y lo que los hechos nos obligan a rectificar??. Ese límite puede irse corriendo sin desmentir los fundamentos sino ampliándolos a nuevas zonas. Es lo que creo pasa con el constructivismo.
?¿Cómo describiría esta corriente en pocas palabras?
?Nuevamente citaré a Piaget. Él decía, refiriéndose a la Epistemología Genética, su aporte esencial junto con la Psicología Genética, que su secreto simplemente estaba en haber tomado en serio a la psicología. ¿Qué quería decir con esto? Que la filosofía pasó años teorizando sobre el conocimiento, sus fundamentos, su posibilidad, pero partiendo siempre del adulto. El gran descubrimiento de Piaget fue haber puesto de relieve que esa relación estudiada por la filosofía era un punto de llegada de un largo camino que se iniciaba con el momento mismo de nuestro nacimiento y aún antes. Es decir, que tanto la inteligencia como el conocimiento se construyen. Que no hay nada innato, salvo un poder constructivo que radica en la vida misma. Pues bien, llevar estos postulados a la escuela implica generar situaciones que favorezcan las construcciones y el descubrimiento por parte de los chicos.
?¿Es posible una renovación metodológica a gran escala?
?Creo que todo cambio profundo debe ser gradual y progresivo. El objetivo debe ser lo más ambicioso posible: debe alcanzar la totalidad del sistema educativo, pues implica un cambio de paradigma, pero el camino debe ser cauteloso, paso a paso, como el constructivismo mismo, avanzar de a poco pero sobre seguro.
?¿Cree que ha cambiado la educación?
?Se van dando pasos pero no son suficientes.
?¿Los profesores están a la altura de los avances tecnológicos?
?Se ha intensificado la formación tecnológica de los docentes, sobre todo a partir del programa Conectar Igualdad, pero lo fundamental es una mayor formación teórica, no solo en su disciplina, sino básicamente en los modos de lograr los aprendizajes por parte de los chicos. Aprendizajes genuinos, construidos por ellos, no repeticiones memorísticas.
?¿Qué opina con respecto a la sentencia ?Antes había más respeto??
?Creo que los adolescentes se manejan con códigos propios y les cuesta diferenciar los contextos, por eso el trato igualitario con sus profesores, que no necesariamente implica falta de respeto. El problema se genera muchas veces no del lado del adolescente sino de los profesores o incluso de los padres, que se colocan como pares de los chicos. Esto los confunde y puede ser peligroso.
?¿La escolarización puede ?competir? con la educación y los valores que le brinda al alumno su familia y su contexto?
?La escuela no debe encerrarse dentro de su ámbito exclusivo sino que debe trabajar con la familia, con el entorno, a la par que lo hace con los chicos. Mostrar un modelo con su propia acción y escuchar las distintas voces que puedan presentar las familias. Crear un clima de respeto mutuo que permita que todos crezcan sin discriminaciones de ningún tipo.