¿Qué hacemos? Vamos o no vamos. Apoyamos o no apoyamos. Un Partido propio o un Frente. Con los K o con Telerman. ¿Qué hacemos? Es la pregunta que gira hoy en la mente del ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y que acongoja también a quienes forman parte de sus fuerzas de batalla.
Un debate muy espinoso sobre el futuro se dio en los últimos días en las filas más puras del ibarrismo: ante la dicotomía Frente o Partido, la mayoría de los ibarristas decidió no cometer los errores del pasado -por lo cual no van a cerrarse y mirarse su propio ombligo- sino que van a constituir un Frente conciliador, abierto a las mareas políticas que van y vienen, y se están preparando para el 2007.
Muy activo y apoyando fuertemente la idea de la constitución de un Frente está el hoy secretario General de Gobierno porteño, Raúl Fernández, mientras que la hermana de sangre del Aníbal, Vilma Ibarra, sigue encarrilada en las huestes del Partido de la Victoria.
Además, se decidió que Ibarra no participe en la convocatoria a la Plaza de Mayo realizada por el Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, para el festejo del 25 de mayo aunque no se descartó la presencia del grupete de leales encabezado por el subsecretario de Comunicación Social Daniel Rosso, como para no quedar del todo al margen. Y, por su parte, Ibarra trabajará intensamente, desde las 11 a las 18, en por lo menos 5 actos barriales en los que presentará -o pondrá sobre la mesa de juego- su nuevo Frente. De ese modo Aníbal continuará con su "contacto directo" con la gente que la semana psada tuvo otro capítulo en Mataderos.
Un detalle que también se notó es que una minoría herida guarda fuertes rencores, por no decir, "está muy caliente" con el ayer compañero, hoy, "enemigo político" Jorge Telerman.