La quema de pastizales en las islas del Delta continúa, y el viento ha vuelto a depositar el fruto de la combustión sobre la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
"Estamos midiendo cada 4 horas los niveles de monóxido de carbono, a las 8:30 fue de 17 partes por millón y anoche era de 4. El límite aceptable es 35. Todavía está en la mitad del valor que puede ser nocivo", informó el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Juan Pablo Piccardo.
Luego de llevar tranquilidad a la población y resaltar que el humo "no contiene concentraciones peligrosas de sustancias tóxicas", el funcionario porteño reconoció que "as personas que pueden sufrir con esto son los asmáticos".
"Están avisados todos los centros de salud. Todo el SAME está con las estructuras preparadas", aseguró por Radio Mitre. Y agregó: "Las nubes más densas se están yendo para Liniers y después el humo iría hacia el oeste, con lo que esto menguaría un poco a la tarde, pero a la noche cambiaría el tiempo y volvería. Todavía no hay que alarmarse, pero queremos informar cómo va paso a paso la situación para que la población se prepare lo mejor posible?, concluyó.