En abril de este año, el mal estado del Hospital Pedro de Elizalde fue noticia en todos los medios. El desprendimiento de una parte del cielo raso del sector de hemoterapia, que se sumó a otros derrumbes ocurridos durante los dos meses anteriores, motivó un reclamo generalizado para ponerle fin al grave deterioro que soportaba la institución. Esta situación llevó a la Legislatura porteña a aprobar sobre tablas un proyecto de resolución mediante el que se le solicitaba al gobierno de la Ciudad la adopción de "medidas urgentes" y al posterior compromiso, por parte del Gobierno de la Ciudad, de tomar cartas en el asunto.
Conspiraba contra la ex Casa Cuna la edad del edificio, su abandono y el estancamiento durante años de la licitación llamada para la construcción del nuevo hospital. El 28 de marzo, pocos días antes del desprendimiento, el Dr. Juan Carlos Ramognini, director del Hospital, le había asegurado por carta al Director de Planeamiento de Salud que la red eléctrica estaba al borde del colapso, que había numerosas filtraciones de agua y que las obstrucciones de los desagües provocaban inundaciones en las áreas de quirófanos y de internación.
Hoy el panorama es más alentador y el futuro despierta otras expectativas.
"Estamos esperanzados" – aseguró a NOTICIAS URBANAS el Dr. Ramognini. Y subrayó: "Éste es un buen momento, porque vemos que la Secretaría de Salud ha prestado atención a nuestros reclamos. Actualmente, se están realizando contrataciones para realizar reformas hasta que comience la nueva obra. Se va a hacer un nuevo depósito para el hospital, se va restaurar la instalación eléctrica y se está refaccionando hemoterapia".
Por su parte, el Dr. Luis Voyer, subdirector de la institución, también expresó su satisfacción: "En el hall central hay una lucarna de vidrio que fue arreglada. Se la limpió, se le acondicionaron los flejes, se impermeabilizó. En el ascensor, que da hacia el jardín, el piso fue levantado y se puso una loza nueva. Y donde cayó la mampostería del cielo raso, hace varias semanas que fue reconstruido".
Más allá de las reparaciones del momento, lo que alienta a las autoridades es que, según versiones extraoficiales, el fin de la licitación y, con ello, la construcción del nuevo edificio, estaría muy cerca. Después de una fallida primera licitación, anulada al asumir De la Rúa como Jefe de Gobierno por supuestos vicios en el proceso, se lanzó una segunda en el año 98. Después, hubo dos empresas que observaron la licitación, pero la Procuración no dio curso a sus reclamos. Más tarde otra compañía intentó una recusación, que tampoco fue aceptada.
"Tenemos entendido que se dejaron de lado esas observaciones y que en este momento se estaría ante la apertura del sobre número dos, que es el de la oferta económica. Previo a esto es necesario un decreto del Jefe de Gobierno que avale lo que dice la procuración con respecto a estas denegaciones y que autorice la apertura del sobre" – sostuvo Ramognini.
El futuro edificio se construirá en el mismo lugar en el que se encuentra el actual. Solamente se mantendrán, reciclados, el sector administrativo, el de los consultorios externos, la capilla y el pabellón de clínicas, al que se le dará otra función y no será más área de internaciones (ésta se mudará a la nueva construcción). Todo el resto será hecho a nuevo.
El Hospital Pedro de Elizalde fue fundado bajo el nombre de "Hogar de Expósitos" el 14 de julio de 1779 por el Virrey Vértiz, para amparar a los niños abandonados. El 7 de agosto de ese año recibió a su primer interno: una niñita negra llamada Feliciana Manuela. Esa fecha es la elegida por la asociación de profesionales de la institución, como el día del establecimiento.
Como el cumpleaños número 222 de la ex Casa Cuna se aproxima, las autoridades del hospital planean una semana de festejos, que se iniciará con una "barrileteada" frente al Garraham, en la que participarán más de 300 chicos. También se piensa cocinar un gran locro e invitar a las bandas de la Policía y de los Patricios a que se sumen a la fiesta.
Si, tal como se espera, las nuevas obras se convierten en realidad, el Pedro de Elizalde tendrá algo más por que celebrar.