Por diferentes razones, ninguna de ellas valedera, los legisladores porteños han demorado ya por demasiado tiempo la aprobación de dos leyes que le hubieran permitido al Estado de la Ciudad de Buenos Aires incrementar en unos 80 millones de pesos su recaudación fiscal.
LA LEY DE SELLOS
Por medio de la Ley de Sellos, el Estado nacional recaudó en los últimos tres años algo más de 138 millones de pesos. El Poder Ejecutivo porteño envió a la Legislatura hace dos meses un Proyecto de Ley para realizar el traspaso de jurisdicción de este impuesto, que le permitiría comenzar a percibirlo directamente, en detrimento del Tesoro nacional.
El Proyecto de Ley es idéntico al que rige en el orden nacional, por lo que su sanción no implicará una presión impositiva mayor a la que soportan en el presente los contribuyentes porteños. Sólo tiene un artículo más, que delega en el Poder Ejecutivo Nacional la derogación de la norma para permitir que la recaudación pase entonces a manos del Gobierno porteño.
Éste fue un punto de conflicto entre los funcionarios y algunos legisladores, que desconfiaban de la buena voluntad del Poder Ejecutivo Nacional. De todos modos, éste está obligado a reconocer la validez de la norma, ya que en el texto de la Ley Cafiero, cuando se enumeran los recursos recaudatorios de la Ciudad, se menciona expresamente a la Ley de Sellos.
De todos modos, algunos diputados quieren agregar otro artículo al Proyecto para asegurar de que no existirá en ningún momento la doble imposición, para impedir que los porteños deban oblar el mismo impuesto en dos ventanillas.
EL INSTITUTO DEL JUEGO
La Ciudad de Buenos Aires recaudó en el año 2001, 2.700 millones de pesos, contando la totalidad de las fuentes de ingresos. En el año en curso, los expertos presuponen una cifra algo menor, que ronda los 2.400 millones de pesos, si la afluencia recaudatoria no decae.
Estas cifras -que muestran a primera vista una caída de más del diez por ciento en la recaudación, tomando como base la del año pasado- permiten inferir que no existe margen para ser tomadas a la ligera.
La creación del Instituto del Juego le permitiría al Estado porteño incrementar su recaudación en 30 o 40 millones de dólares, solamente por la firma de un convenio con la Lotería Nacional y Casinos. Adicionalmente, existen otros ingresos que podrían generarse por una serie de actividades relacionadas con el "escolaso", como podría ser la creación de un Casino o el lanzamiento de una lotería propia, como las que tienen casi todas las provincias.
Tomando en cuenta las cifras mencionadas más arriba, la desidia y los desacuerdos entre los diputados porteños están demorando la posibilidad de incrementar la recaudación de la Ciudad de Buenos Aires en algo más del tres por ciento, lo que hace una cifra muy importante. Esta urgencia torna inexplicable la demora, que -en estas condiciones- sólo puede ser atribuida a la impericia legislativa o a una generosidad para con el Estado nacional impropia de esta época de necesidad recaudatoria extrema.
